"Los monasterios me piden novicias"

Gonzalo Ibáñez Blanco, santanderino de 65 años, fundador de la Asociación Monástica de España (AME), esgrime como ideal la defensa de la contemplación. "Quise ser trapense, pero me echaron", rememora. "Y ya he visto cerrarse demasiados monasterios; he visto a las monjas llorando. Hace 50 años había en los monasterios españoles muchas vocaciones y poco dinero. Hoy, al revés. Las vocaciones están en países como la India"."La AME", constata Víctor Urrutia, "ha visto denegada su inscripción en el Registro de Entidades Religiosas, en el de Asociaciones y en el de Santander".

Las muchachas qu...

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Gonzalo Ibáñez Blanco, santanderino de 65 años, fundador de la Asociación Monástica de España (AME), esgrime como ideal la defensa de la contemplación. "Quise ser trapense, pero me echaron", rememora. "Y ya he visto cerrarse demasiados monasterios; he visto a las monjas llorando. Hace 50 años había en los monasterios españoles muchas vocaciones y poco dinero. Hoy, al revés. Las vocaciones están en países como la India"."La AME", constata Víctor Urrutia, "ha visto denegada su inscripción en el Registro de Entidades Religiosas, en el de Asociaciones y en el de Santander".

Las muchachas que trae Ibáñez proceden del Estado de Kerala (sur de la-India), hasta fecha reciente con Gobierno comunista, y de población repartida a partes prácticamente iguales entre hindúes, musulmanes y cristianos. Kerala es, relativamente prospera y alfabetizada, pero también padece los endémicos problemas indios. Hay una gran emigración de chicas a los países del Golfo, donde trabajan como criadas en condiciones similares a las de la filipina Sarah Balabagan, indultada de la pena de muerte por asesinar a su patrón y presunto violador.

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"Mi intermediación es está totalmente documentada", dice Ibáñez. "Las abadesas me cuentan sus necesidades, y los párrocos de Kerala me presentan candidatas. Traer a cada niña a España cuesta unas 7.000 rupias [unas 28.000 pesetas]; debe tener entre 18 y 25 años, vocación por la vida contemplativa y los documentos necesarios. Invito anualmente a representantes de la Iglesia india a visitar los monasterios que las acogen. Y dejo claro de antemano que las niñas nunca deben salir del monasterio con un visado de residencia para España".

Ibáñez dice tener en cartera unas 300 nuevas novicias. Y, en una carta del pasado día 4 al secretario del arzobispo de Cochin (India), calcula: "La necesidad de los monasterios podría cifrarse en unas tres vocaciones de media por cada uno, lo que haría unas 3.000 jóvenes". Estima en 817 los monasterios contemplativos españoles, con unas 6.400 monjas "de entre 65 y 85 años en su mayoría".

Tiene una aguda controversia con Tagliaferri, a quien ve como instigador de su descalificación. Ibáñez replicó a la carta del entonces nuncio con, una dura misiva con fecha 26 de agosto, en la que le dice entre otras cosas: "Usted no es un hombre justo". Ibáñez responde a Tagliaferri que los monasterios le piden "jóvenes para novicias". "En ningún caso recluté a nadie", concluye.

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