La cibercultura se apropia de una fábrica derruida para organizar una fiesta interactiva

Donde se habló de reconveisión , de cadena de montaje, de mono azul, se conversará acerca de micróprocesadores, de historias interactivas y de cibercultura. Art Futura, el festival del arte y la tecnología, se desplaza esta noche a una antigua fábrica de cervezas de Legazpi para inundarla de performances, copas y juegos de ordenador. Los organizadores esperaban ayer la confirmación de que la fiesta se celebrará: faltaba un trámite por cumplimentar.

Un portavoz aseguró en la noche de ayer que no habrá problema: falta la aprobación de Protección Ciudadana. La cultura futurista espera conv...

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Donde se habló de reconveisión , de cadena de montaje, de mono azul, se conversará acerca de micróprocesadores, de historias interactivas y de cibercultura. Art Futura, el festival del arte y la tecnología, se desplaza esta noche a una antigua fábrica de cervezas de Legazpi para inundarla de performances, copas y juegos de ordenador. Los organizadores esperaban ayer la confirmación de que la fiesta se celebrará: faltaba un trámite por cumplimentar.

Un portavoz aseguró en la noche de ayer que no habrá problema: falta la aprobación de Protección Ciudadana. La cultura futurista espera convocar a unas 8.000 personas esta noche -el año pasado fueron 6.000 a La Peineta- en una macrofiesta en la que, además de 80 artistas exhibiendo su talento e invitando a que el espectador participe, no faltará el ambiente trance, techno y de bakalao. Son tres hectáreas (tres campos de fútbol) de naves. derruidas, desechos por todas partes, chimeneas y viejas oficinas. Sobre ese espacio, 80 artistas demostrarán cómo se puede sacar partido artístico a una superficie de estas características aplicando imaginación y tecnología.

La música que suena en la discoteca Future Sound of London se escuchará en la pista, vía Internet. Gracias a esta red de comunicación, un tipo instalado en una caja interactiva podrá salpicar con agua a o otro situado en otra disco de Barcelona. Por si fuera poco, lo hará empuñando una bebida inteligente , o sea, una cerveza de color azul echando humo. Pantallas de vídeo en todas partes, actuaciones musicales en directo en distintos puntos, actores improvisando, decorados a lo Star Trek e iluminación de aeropuertos completarán el marco.

La fiesta está diseñada a imagen y semejanza de las que se organizan con cierta asiduidad en Londres y Berlín. "No es como ir a un concierto y quedarte mirando: aquí participas, estás en contacto con el artista, condicionas su obra", cuenta Pedro Quesada, productor de la fiesta. Todo estaba en fase de montaje en la mañana de ayer. Una joven exploraba las interioridades de una gran chimenea de más de veinte metros de altura, desde la que descenderá esta noche, perpendicularmente, Como si fuera caminando.

Txema y Susie todavía andaban un poco perdidos ayer. Les asignaron un espacio para qué hicieran una instalación y pensaron en llenarlo de plantas, "como si la naturaleza hubiera irrumpido en esta fábrica", cuenta Txema. No encontraron las enredaderas que buscaban y han tenido que modificar su actuación: prepararán un té en una hoguera, decorarán un minigaraje y ofrecerán un concierto de sitar y percusión desde el interior de un contenedor de camión.

Fiesta Estación Futura. Esta noche, a partir de las 22.00, en el paseo del Molino, 2, esquina a la plaza de Legazpi. Metro Legazpi. Entradas: 2.000 pesetas. Venta en Art Futura, Madrid Rock y FNAC de Callao y en la entrada.

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