La versión de La Paz

EL PAÍS Los insistentes requerimientos de EL PAÍS para que el hospital La Paz contestase punto por punto a la carta de Antonio Prieto Siguero han resultado infructuosos: A continuación se facilita la única información oficial disponible.

"Don L. P. P. ingresó en la UVI el 27 de mayo de 1995 procedente del servicio de urgencias del hospital por traumatismo craneoencefálico tras haber sufrido una caída. El paciente había sido intervenido por hematoma frontoparietal izquierdo hacía 27 años. Tenía antecedentes de hepatopatía crónica con serología a virus C (+). Se practicó TAC cerebral que ...

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EL PAÍS Los insistentes requerimientos de EL PAÍS para que el hospital La Paz contestase punto por punto a la carta de Antonio Prieto Siguero han resultado infructuosos: A continuación se facilita la única información oficial disponible.

"Don L. P. P. ingresó en la UVI el 27 de mayo de 1995 procedente del servicio de urgencias del hospital por traumatismo craneoencefálico tras haber sufrido una caída. El paciente había sido intervenido por hematoma frontoparietal izquierdo hacía 27 años. Tenía antecedentes de hepatopatía crónica con serología a virus C (+). Se practicó TAC cerebral que mostró hemorragia subaracnoidea y contusiones hemorrágicas. Dada su situación neurológica precisó intubación y ventilación mecánica. Mejoró de forma paulatina, por lo que fue extubado y trasladado el 8 de junio de 1995 a una planta de hospitalización.

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Posteriormente presentó flebre, deterioro del nivel de conciencia y descompensación hidrópica (encefalopatía mixta hepática más bradipsiquia, por secuelas de su traumatismo craneoencefálico), que motivó nuevo ingreso en la UVI desde el día 11 de junio de 1995 al 21 de junio de 1995, donde fue tratado de su patología de base y de sepsis de origen respiratorio. El paciente evolucionó favorablemente, recuperó el nivel de conciencia y estabilizó hemodinámicamente. Como se apreció un discreto empeoramiento de su función renal en el contexto de su hepatopatía crónica fue trasladado al servicio de nefrología. El 28 de junio de 1995 presentó una parada respiratoria que motivó el reingreso en la UVI con los diagnósticos de insuficiencia respiratoria, fracaso hepatorrenal, coma hepático y componente intrínseco cerebral por secuela de la contusión hemorrágica y de la hemorragia subaracnoidea. Pese a las medidas terapéuticas tomadas, el paciente falleció en fracaso multiorgánico el 27 de julio de l995".

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