González afirma ante Chirac que no se dejará arrastras por "las emociones" contra Francia

Felipe González subrayó ante Jacques Chirac ayer su "respeto y solidaridad" con los demás miembros de la Unión Europea (UE), incluso si llevan a cabo pruebas nucleares, y el jefe de Estado francés celebró, al término de su primera cumbre con el presidente del Gobierno, el carácter "ejemplar" de la relación hispano-francesa, carente de contenciosos. González se lleva ahora tan bien con el neogaullista Chirac como en su día con el socialista François Mitterrand.

En la novena cumbre hispanofrancesa se impuso la relajación hasta en la conferencia de prensa con la que terminó. Chirac pidió p...

Felipe González subrayó ante Jacques Chirac ayer su "respeto y solidaridad" con los demás miembros de la Unión Europea (UE), incluso si llevan a cabo pruebas nucleares, y el jefe de Estado francés celebró, al término de su primera cumbre con el presidente del Gobierno, el carácter "ejemplar" de la relación hispano-francesa, carente de contenciosos. González se lleva ahora tan bien con el neogaullista Chirac como en su día con el socialista François Mitterrand.

En la novena cumbre hispanofrancesa se impuso la relajación hasta en la conferencia de prensa con la que terminó. Chirac pidió permiso a su anfitrión para, responder a preguntas que no estuvieran relacionadas con el orden del día de la reunión y después se negó a contestar otras sobre política interior francesa. Su anfitrión esbozó una sonrisa de envidia.El presidente español fue más comprensivo que en anteriores ocasiones. Ni siquiera lamentó esta vez, la reanudación de las pruebas nucleares francesas en el "No hay que dejarse arrastrar por las emociones de la opinión pública", afirmó González tras resaltar que el tema no había sido abordado en las conversaciones. España ejerce la presidencia de la UE, y, en consecuencia, añadió, hay que "ser serios".

A González le preguntaron si los titubeos del Ministerio de Cultura a prestar el Guernica de Pablo Picasso al Museo Pómpidou era una sanción por la iniciativa nuclear francesa. El presidente contestó, riéndose, que la única imitación era averiguar si el cuadro resistiría otro traslado.

Las pruebas nucleares no forman parte del temario de las conversaciones, en las que el único asunto conflictivo era la asistencia en noviembre a la Conferencia Euromediterránea de Barcelona de EE UU. González dejó claro que no participará en la reunión, dando así satisfacción a Chirac, pero su ministro de Exteriores, Javier Solana, no descartó que vaya cómo invitado de la presidencia.

Ambas, delegaciones firmaron un acuerdo para la construcción y explotación de una línea de alta velocidad entre Perpiñán y Figueres. Otro de los asuntos tratados fue el compromiso de la política de empleo de la UE. González aseguró que tras el Consejo de diciembre se entrará "en una fase más operativa de la política de empleo".