Conde lo sabia, según declaró Belloso

El ovillo de la investigáción fue proporcionado por un informe de la subdirección general de auditoría intema de Banesto con fecha 8 de enero de 1992. Fueron los mismos servicios de Mario Conde los que alertaron sobre la irregularidad de la cornpraventa.Según esa auditoría, los cheques de Banesto eran al portador y "en las seis operaciones de compra, uno o más cheques, siempre relativos al importe no escriturado, han sido compensados a través de dos urbanas de Madrid de Banco de Comercio, circunstancia especialmente significativa si consideramos que se trata de vendedores diferentes, incluso r...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El ovillo de la investigáción fue proporcionado por un informe de la subdirección general de auditoría intema de Banesto con fecha 8 de enero de 1992. Fueron los mismos servicios de Mario Conde los que alertaron sobre la irregularidad de la cornpraventa.Según esa auditoría, los cheques de Banesto eran al portador y "en las seis operaciones de compra, uno o más cheques, siempre relativos al importe no escriturado, han sido compensados a través de dos urbanas de Madrid de Banco de Comercio, circunstancia especialmente significativa si consideramos que se trata de vendedores diferentes, incluso residentes en distintas localidades".

En una de sus declaraciones respecto a estas operaciones, el consejero delegado, en aquella época, Juan Belloso, explicó al juez que dio cuenta del trabajo de la auditoría interna al entonces presidente de Banesto, Mario Conde, quien le dijo, siempre según la versión de Belloso, que no había problemas y que las operaciones debían realizarse según estaba previsto.

Belloso hizo un relato muy detallado. Dijo que "se había indicado a la dirección general de Servicios que esa forma de operar [las cantidades que se pagaban en la compra. de inmuebles no coincidían con el documento público] era fisicamente irregular".

Añadió que había ordenado que "se profundizara en este informe ( ... ) y se lo hizo llegar a Mario Conde, y éste le comentó que lo hablaría con Fernando Garro, y pocos días después, Conde le manifestó que no había ningún problema, por lo que el declarante no insistió" De la declaración se desprende que además del presunto delito de estafa y apropiación indebida, en el caso existen también cuestiones fiscales por aclarar.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En