Cartas al director

Mineros

Soy un vecino de la cuenca Fábero-Sil, un vecino que lamenta, como otros miles de lamentos, que a lo largo de este siglo XX nos hayan utilizado como a seres inhumanos por el simple hecho de nacer en una familia minera. Mis abuelos, mi padre y, ahora, yo somos mineros, y siempre hemos lamentado no tener los estudios suficientes para desenvolvernos en esta vida, que cada día se nos pone más difícil. Pero hay una cosa que nadie nos puede quitar: es nuestra conciencia, y sabemos distinguir lo que está bien y lo que está mal. Vemos que han salido muchos millones de estas minas y en esta zona...

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Soy un vecino de la cuenca Fábero-Sil, un vecino que lamenta, como otros miles de lamentos, que a lo largo de este siglo XX nos hayan utilizado como a seres inhumanos por el simple hecho de nacer en una familia minera. Mis abuelos, mi padre y, ahora, yo somos mineros, y siempre hemos lamentado no tener los estudios suficientes para desenvolvernos en esta vida, que cada día se nos pone más difícil. Pero hay una cosa que nadie nos puede quitar: es nuestra conciencia, y sabemos distinguir lo que está bien y lo que está mal. Vemos que han salido muchos millones de estas minas y en esta zona, pero siempre hemos estado y seguimos estando marginados por completo.En la actualidad contamos en Faberó con una de las oficinas de las Oipes, pero parece ser que por poco tiempo. Es bastante triste que esto suceda, ya que la labor social que desempeñan estas personas es muy valiosa para la cuenca, porque como he dicho anteriormente, nuestro nivel cultural no es elevado, sólo sabemos sacar carbón. La política no la comprendemos, así que, por favor, no pedirnos política, sólo un poco de comprensión y que paren de quitamos las pocas cosas que nos quedan.- César Álvarez Rodríguez.

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