Juppé anuncia que él y sus familiares desalojarán sus pisos municipales
El primer ministro francés, Alain Juppé, dio a conocer ayer tarde su decisión y la del resto de su familia de "abandonar inmediatamente, desde la semana próxima", las viviendas municipales de que disfrutan. Fue, quizás, una decisión tardía para enterrar un asunto que se ha convertido en una pesadilla para Juppé. Poco antes, mientras el franco y la bolsa de París se desplomaban, otro comunicado de Matignon había desmentido los rumores de dimisión del primer ministro, sin duda en el punto más bajo de sus cinco meses de mandato.
El futuro de Juppé se ensombrece por momentos. Al desplom...
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El primer ministro francés, Alain Juppé, dio a conocer ayer tarde su decisión y la del resto de su familia de "abandonar inmediatamente, desde la semana próxima", las viviendas municipales de que disfrutan. Fue, quizás, una decisión tardía para enterrar un asunto que se ha convertido en una pesadilla para Juppé. Poco antes, mientras el franco y la bolsa de París se desplomaban, otro comunicado de Matignon había desmentido los rumores de dimisión del primer ministro, sin duda en el punto más bajo de sus cinco meses de mandato.
El futuro de Juppé se ensombrece por momentos. Al desplome de su popularidad, a causa de la subida de impuestos, los problemas económicos y la oleada de terrorismo islámico se añade la apertura de una investigación judicial sobre las condiciones en que se le adjudicó en 1990 una vivienda del Ayuntamiento de París. Cuan do la policía concluya la recopilación de datos, el fiscal jefe de París, Bruno Cotte, tendrá que decidir si el caso requiere el procesamiento de Juppé por delito de injerencia.
La Reagrupación para la República (RPR), el partido de Jacques Chirac y Alain Juppé, salió en auxilio de este último afirmando que la investigación judicial sobre su residencia era "fruto de una campaña de falsedades y manipulaciones orquestada directamente desde el Partido Socialista [PS]".
Los problemas de Juppé con su piso han crecido como una bola de nieve. Cuando el semanario satírico Le Canard Enchaînée reveló en julio que tanto él como su ex esposa, su hijo y su cuñado disfrutaban de pisos del "dominio privado" del Ayuntamiento de París, con alquileres muy inferiores a los del mercado, Juppé se mostró desdeñoso. "Déjenme en paz con sus historias sacadas de la basura", exclamó durante una rueda de prensa. En 1990, Juppé era adjunto al alcalde de París, por entonces Jacques Chirac.
Rebaja para su hijo
Más tarde se descubrió que Juppé había solicitado y obtenido una rebaja de 1.000 francos mensuales (25.000 pesetas) en el piso de su hijo. El primer ministro afirmó que su única intención era evitar "una escalada en los precios de la vivienda pública". La Fiscalía de París examinó el caso, a instancias de la oposición socialista, y decidió que no existían indicios de delito ya que Juppé, como altísimo responsable municipal, no se había concedido un beneficio a sí mismo -lo cual sería calificable de delito de injerencia- sino a su hijo.La Asociación para la Defensa del Contribuyente de París, una entidad creada por abogados del PS, empezó a acumular datos sobre la residencia privada del primer ministro. El piso, de 181 metros cuadrados en el exclusivo distrito VI, se había beneficiado de reformas por importe superior al millón de francos (25 millones de pesetas) a cargo del Ayuntamiento.