Nada sobre los GAL, y algo sobre el 'tiro en la nuca'

La información facilitada ayer por el ministro de Defensa, Gustavo Suárez Pertierra, se limitó a las 1.245 microfichas que el coronel Perote se llevó del Cesid en noviembre de 1991 y que devolvió cinco semanas después, presuntamente tras sacar copias. No obstante, el ministro reconoció, que el coronel sustrajo otros documentos y así lo recoge su auto de procesamiento.Suárez Pertierra leyó a los diputados el índice de las 19 materías de las que tratan las microfichas y puso a su disposición algunos de estos documentos. En ellos no existe, según dijo, ninguna información sobre los grupos ter...

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La información facilitada ayer por el ministro de Defensa, Gustavo Suárez Pertierra, se limitó a las 1.245 microfichas que el coronel Perote se llevó del Cesid en noviembre de 1991 y que devolvió cinco semanas después, presuntamente tras sacar copias. No obstante, el ministro reconoció, que el coronel sustrajo otros documentos y así lo recoge su auto de procesamiento.Suárez Pertierra leyó a los diputados el índice de las 19 materías de las que tratan las microfichas y puso a su disposición algunos de estos documentos. En ellos no existe, según dijo, ninguna información sobre los grupos terroristas GAL: aunque las siglas figuran en el enunciado de un documento, no hay ninguna alusión en su contenido. Tampoco, aseguró el ministro, existe referencia alguna al secuestro y asesinato de Lasa y Zabala o a la muerte del etarra Mikel Zabalza. Por el contrario, admitió que hay una nota de despacho sobre el caso del tiro en la nuca, la muerte de la etarra Lucía Urigoitia en 1987.

Más información

Las microfichas también contienen datos sobre los planes de seguridad del Rey, así como alguna otra cita, de importancia menor, a la Casa del Rey. Hay igualmente algunos estudios sobre lucha antiterrorista; pero no la llamada acta fundacional de los GAL.

Los nombres de confidentes en ETA, las operaciones del Cesid con sus homólogos en otros países, los sistemas de escuchas o los enlaces en las embajadas son algunos de los temas más delicados de la información sustraída que, de difundirse, perjudicaría las relaciones de España con otras naciones y que han llevado a servicios secretos extranjeros a expresar su inquietud.

El ministro aludió también a una nota secreta sobre Libia. Cuando se le preguntó si se refería a la información publicada ayer por el PAÍS -según la cual, el Cesid sospecha que Perote pasó a la Embajada libia en Madrid, información sobre los sistemas utilizados -para espiarla- contestó: "Puede ser".

El despecho por ser apartado del Cesid y el dinero parecen las dos razones que, en opinión del ministro, han llevado a Perote a traicionar la confianza de sus antiguos compañeros. Admitió, sin embargo, carecer de pruebas sobre la intervención de Mario Conde en la difusión de los documentos.

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