La primera piedra de la sede de la Asamblea en Vallecas lleva huérfana seis meses

La esperada primera piedra de la futura sede de la Asamblea de Madrid lleva huérfana seis meses, desde que la más amplia comitiva de políticos de instituciones madrileñas que formarse pueda acudió el pasado 7 de abril a un solar de Vallecas para rodearla de cemento. Aquel empujón oficial, acelerado por la inminencia de la campaña electoral, se frenó más tarde sin que se ofreciesen justificaciones. El presidente del Parlamento, Juan van Halen, del PP, asegura que no ha surgido ningún problema y que el proyecto se acabará en sus plazos. Otras fuentes oficiales sí explican los obstáculos: hay arc...

La esperada primera piedra de la futura sede de la Asamblea de Madrid lleva huérfana seis meses, desde que la más amplia comitiva de políticos de instituciones madrileñas que formarse pueda acudió el pasado 7 de abril a un solar de Vallecas para rodearla de cemento. Aquel empujón oficial, acelerado por la inminencia de la campaña electoral, se frenó más tarde sin que se ofreciesen justificaciones. El presidente del Parlamento, Juan van Halen, del PP, asegura que no ha surgido ningún problema y que el proyecto se acabará en sus plazos. Otras fuentes oficiales sí explican los obstáculos: hay arcilla expansiva en el terreno y diferencias presupuestarias entre la constructora y Ia consultora de ingeniería.

Los vecinos del barrio, que han establecido con esta simbólica obra una relación muy pasional, anuncian movilizaciones ante este atasco. Ocho entidades vecinales de. Vallecas se reunieron la semana pasada para intentar impulsar este proyecto empantanado. "Estarnos alarmados porque desde que se colocó la primera piedra no se ha hecho nada más", argumenta Pedro Marcos, portavoz de la Asociación de Vecinos Norte Albufera. "Una obra tan importante no puede estar tanto tiempo parada sin que nadie diga nada", agrega.A la cumbre vecinal asistieron ocho asociaciones: San Agustín, Palomeras Sureste, Pozo del Tío Raimundo, Norte Albufera, Madrid-Sur, Fontarrón, Alto Arenal y Palomeras Bajas. En la reunión acordaron solicitar una entrevista con el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón. "Creemos que el número uno del Ejecutivo debe darnos alguna explicación", añadió Marcos.

En el barrio, además, ha circulado una negra noticia. "Nos han dicho que el PP quiere modificar el proyecto porque el diseño no es de su gusto", continúa Marcos. "Dicen que el edificio dibujado no les gusta por su estrechez y pensamos que incluso puede peligrar la obra", apostilla.

Según estas entidades, las obras deberían finalizar el año que viene: "Está claro que no se va a cumplir el calendario, y eso molesta". Las asociaciones han intentado en vano conseguir información de la Comunidad de Madrid sobre las obras inmovilizadas. "Nadie nos ha comentado nada, creemos que es por falta de presupuesto, pero no hay, información de primera mano", concluye el portavoz vecinal.

El presidente de la Asamblea de Madrid, Juan van Halen, quiso ser rotundo ayer en sus declaraciones para tranquilizar a los vecinos: "La Asamblea ya está en Vallecas y de ahí no se moverá. Las obras no están paralizadas, llevan sus plazos convenientes, razonables y precisos, y el edificio se levantará en los dos años previstos".

Otras fuentes oficiales indican que la colocación de la primera piedra se precipitó, en parte para dar satisfacción al anterior presidente del Parlamento, Pedro Díez, auténtico promotor del proyecto.

Van Halen precisó ayer que la semana pasada mantuvo una reunión con el. director de la obra, el arquitecto de la Comunidad Ramón Vals; con los responsables de la Consejería de Obras Públicas, de la constructora (FCC) y de la consultora de ingeniería, y que de la misma extrajo la conclusión de que el proyecto cumplirá los plazos previstos (teóricamente, 18 meses). El 30 de septiembre le entregarán el informe técnico definitivo del proyecto.