El plan de emergencia fue activado en Barcelona cuando la tormenta había pasado

La tormenta caída sobre Barcelona el jueves fue la mayor registrada en la ciudad desde 1914, año en que empezaron las mediciones pluviométricas regulares. Así lo aseguraron ayer los responsables del Ayuntamiento, que atribuyeron a la excepcionalidad del aguacero el caos en la ciudad entre las diez y las doce de la noche. Una persona murió arrastrada por las aguas en pleno Eixample, las calles del centro se convirtieron en rieras, con coches abandonados y árboles caídos, 83.000 usuarios se quedaron sin luz, los semáforos de 135 cruces quedaron inutilizados y el servicio ferroviario, interru...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La tormenta caída sobre Barcelona el jueves fue la mayor registrada en la ciudad desde 1914, año en que empezaron las mediciones pluviométricas regulares. Así lo aseguraron ayer los responsables del Ayuntamiento, que atribuyeron a la excepcionalidad del aguacero el caos en la ciudad entre las diez y las doce de la noche. Una persona murió arrastrada por las aguas en pleno Eixample, las calles del centro se convirtieron en rieras, con coches abandonados y árboles caídos, 83.000 usuarios se quedaron sin luz, los semáforos de 135 cruces quedaron inutilizados y el servicio ferroviario, interrumpido. Protección Civil activó el plan de emergencia Previmet cuando la tempestad había pasado.

Un hombre de 69 años, Víctor García Ranzini, murió ahogado poco después de las once de la noche en la calle de Casanova. La víctima cayó, recibió una fuerte contusión en la cabeza y fue arrastrada por las aguas.

El suministro de gas natural también registró problemas, con anómalos incrementos de presión a causa de la inundación de las cámaras de regulación. La normalidad del suministro quedó restablecida hacia las cuatro de la mañana.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En