Balladur vuelve a primer plano con su éxito en una acción parcial en Francia

El retorno de Édouard Balladur y sus partidarios a la vida política oficial se consumó ayer. El anterior primer ministro de la derecha y varios miembros de su Gobierno se enfrentaban, en unos casos a la primera vuelta, en otros a la segunda, a unas elecciones legislativas parciales que tenían el interés de demostrar que la corriente que ellos representan -la más europeísta y liberal- sigue siendo una alternativa válida en el caso de que el tándem Jacques Chirac-Alain Juppé fracase. Todas las figuras del balladurismo lograron ser elegidas.

No cabía la menor duda sobre el éxito de los par...

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El retorno de Édouard Balladur y sus partidarios a la vida política oficial se consumó ayer. El anterior primer ministro de la derecha y varios miembros de su Gobierno se enfrentaban, en unos casos a la primera vuelta, en otros a la segunda, a unas elecciones legislativas parciales que tenían el interés de demostrar que la corriente que ellos representan -la más europeísta y liberal- sigue siendo una alternativa válida en el caso de que el tándem Jacques Chirac-Alain Juppé fracase. Todas las figuras del balladurismo lograron ser elegidas.

No cabía la menor duda sobre el éxito de los partidarios, de Balladur: las circunscripciones eran seguras, auténticos feudos de la derecha. Su mayor enemigo era la abstención, que el domingo pasado alcanzó en algunos lugares el 70% del censo y sólo permitió recuperar su escaño al corso José Rossi.Ayer Édouard Balladur, al igual que su fiel Nicolas Sarkozy, fueron víctimas de esa abstención y ellos, al igual que Bernard Debré y Bernard Bosson, deberán afrontar en situación favorable una segunda vuelta. Balladur y Sarkozy obtuvieron más del 60% de los votos y sólo la exigencia de ser elegido por más del 25% de los inscritos les ha impedido superar el trámite a la primera tacada. Los que afrontaban la segunda vuelta, como François Léotard, André Rossinot, Alain Lamassoure o Michele Alliot-Marie, salieron bien librados, alcanzando entre el 56% y el 62% de los sufragios emitidos.

Jacques Toubon, actual ministro de Justicia y titular de Cultura con Balladur, que se presentaba. única y exclusivamente para ceder a continuación su plaza en la Asáiniblea Nacional a un nuevo suplente, ganó por lo pelos a su rival socialista. Cosechó un escaso 52% que algunos especialistas se han apresurado a ver como un voto de castigo contra el presidente Jacques Chirac, máxime cuando los candidatos socialistas han recuperado alrededor de un 15% de votos en relación con las para ellos catastróficas legislativas de 1993.

Édouard Balladur como sus aliados, basó su mini-campaña en el XV distrito de París en recordar que los actuales éxitos en la disminución del paro y el retorno de la actividad económica son fruto de sus dos años en Matignon mucho más que de las iniciativas del actual Gobierno, al que siempre dice apoyar porque "es necesario que tenga éxito", pero del que no ha dejado de subrayar que ha hecho en sus primeros 100 días mucho menos de lo que él emprendió en el mismo tiempo.

Esos comicios parciales han puesto de relieve que las heridas abiertas durante las presidenciales están lejos de haber cicatrizado. Los balladurianos han visto cómo se les marginaba de las listas de las senatoriales del próximo día 24.

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