La policía de Las Palmas retiene un avión para expulsar a dos turistas
Policías de Inmigración del aeropuerto de Las Palmas retuvieron el jueves durante tres horas un avión de la compañía Air Europa con 150 pasajeros para embarcar en el aparato a dos turistas británicos que acaban de descender de él y que fueron deportados por orinar en las oficinas del control de pasaporte.
El avión, que había cubierto el trayecto Londres-Las Palmas, regresaba a Humberside al límite de su capacidad, y la policía obligó a descender a dos pasajeros para que dejaran sus plazas a los turistas deportados, según un portavoz de Air Europa, empresa con sede en Palma de Mallor...
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Policías de Inmigración del aeropuerto de Las Palmas retuvieron el jueves durante tres horas un avión de la compañía Air Europa con 150 pasajeros para embarcar en el aparato a dos turistas británicos que acaban de descender de él y que fueron deportados por orinar en las oficinas del control de pasaporte.
El avión, que había cubierto el trayecto Londres-Las Palmas, regresaba a Humberside al límite de su capacidad, y la policía obligó a descender a dos pasajeros para que dejaran sus plazas a los turistas deportados, según un portavoz de Air Europa, empresa con sede en Palma de Mallorca. La patronal AECA ha presentado sendas protestas ante los ministros de Turismo e Interior.
Los turistas que orinaron en las dependencias policiales habían llegado a Las Palmas procedentes de Londres en un viaje fletado por el mayorista Airtours, el segundo más importante del Reino Unido. La dirección de Air Europa informó de lo que estaba ocurriendo al delegado de Gobierno en Canarias y al comisario jefe de la Policía en Madrid, con el objetivo de desbloquear la situación.
La nave en la que fueron embarcados los dos turistas tenía que regresar a Humberside a las 19.00 de Canarias. "Ninguno de los 150, pasajeros accedió a dejar su asiento, con lo cual el avión permaneció en pista, listo para despegar, casi tres horas", explicó el portavoz. Finalmente dos viajeros cedieron sus plazas previo pago de una indemnización de 250 libras (45.000 pesetas). La policía alegó que se limitó a aplicar el artículo 1.3.4 del manual de fronteras del Tratado de Schengen, informa Ángeles Arencibia.