Entrevista:

"En Madrid, lo castizo y lo cosmopolita son del todo compatibles"

Ya está, se le acabaron las vacaciones. De nuevo, este fin de semana, junto a Fernando G. Delgado, volverá a contar al respetable público los disparates y las cosas del mundo desde los telediarios de TVE, su casa laboral desde siempre. Después de un mes escaso de descanso, María se dará cuenta, en su regreso del sábado a las cámaras, de que no hay espejismo posible; el deslumbramiento del foco del estudio y el solecito de la playa de Cádiz de dónde viene son, efectivamente, dos cosas distintas. Pero vamos, en cualquier caso, María Escario, muy madrileña ella, vuelve a casa. Nació (hace 35 años...

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Ya está, se le acabaron las vacaciones. De nuevo, este fin de semana, junto a Fernando G. Delgado, volverá a contar al respetable público los disparates y las cosas del mundo desde los telediarios de TVE, su casa laboral desde siempre. Después de un mes escaso de descanso, María se dará cuenta, en su regreso del sábado a las cámaras, de que no hay espejismo posible; el deslumbramiento del foco del estudio y el solecito de la playa de Cádiz de dónde viene son, efectivamente, dos cosas distintas. Pero vamos, en cualquier caso, María Escario, muy madrileña ella, vuelve a casa. Nació (hace 35 años), se crió y se independizó en el mismo barrio: Retiro, ''¡y encima Televisión Española tuvo él detalle de situar el Pirulí por allí cerca ... !". Esta ciudad le ofrece ya los suficientes recuerdos como para verse en ella a través del tiempo, por ejemplo, como cuando se zampa eventualmente las tortitas con nata y caramelo de California 47, lugar donde ya hace años celebró su primera comunión. Baraja unas cifras que le contaron el otro día sobre los pocos madrileños de tres generaciones que quedan en esta ciudad. Y ella, aclara, está incluida.Pregunta. ¿Cuántos, mas o menos?

Respuesta. En torno al medio millón, según me han dicho. Y yo formo parte de ese grupo, además mi padre es muy castizo, y tiene gracia. Esta ciudad produce dependencia, mono. Una vez me comentaba Pedro Erquicia que le parecía la tercera ciudad más divertida del mundo, después de Nueva York y Berlín.

P. Y usted, siguiendo las últimas disertaciones, ¿cómo la prefiere, cosmopolita o castiza?

R. En Madrid, lo castizo y lo cosmopolita son del todo compatibles. Pero ahí tiene que estar la creatividad y el ingenio para conseguirlo.

P. ¿Le gustaría o se vería con fuerzas para formar parte del equipo de expertos en las reuniones mensuales de Ruiz-Gallardón?

R. Esas cosas siempre tienes que hablarlas primero. Y tienes que ser un experto para asesorar a un político; yo tengo mucho que aprender primero. Prefiero pensar como los más sabios, que son los que siempre piensan en aprender más que otra cosa. ¡Además, hay una omnipresencia de periodistas en todas partes. ¡Existen periodistas que parecen jueces!

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P. ¿Cómo se ve Madrid desde el Pirulí?

R. Lo que es a la torre yo no he subido, pero vamos, desde allí, desde Torrespaña no es desde donde más me gusta mirar Madrid. Desde allí veo el mundo, el país...

P. ¿Otra suculencia en su regreso a Madrid, además de las tortitas?

R. Sí, preparar una gran cena para los mejores amigos.

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