La incertidumbre política aplaza la bajada de tipos, pese a la buena marcha de la economía

"Los datos conocidos hoy [por ayer], considerados globalmente, son unos magníficos datos que confirman que la coyuntura va bien. Los desequilibrios se corrigen y se puede afrontar 1996 con optimismo para reducir el déficit, la inflación y crear empleo". Con estas palabras, el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, se dio ayer el gusto de anunciar en conferencia de prensa la buena marcha de la coyuntura económica, y suavizar así la herida que CiU había inflingido la víspera al anunciar la enmienda a la totalidad al proyecto de Presupuestos.El ministro, habitualmente parco en gestos, son...

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"Los datos conocidos hoy [por ayer], considerados globalmente, son unos magníficos datos que confirman que la coyuntura va bien. Los desequilibrios se corrigen y se puede afrontar 1996 con optimismo para reducir el déficit, la inflación y crear empleo". Con estas palabras, el ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, se dio ayer el gusto de anunciar en conferencia de prensa la buena marcha de la coyuntura económica, y suavizar así la herida que CiU había inflingido la víspera al anunciar la enmienda a la totalidad al proyecto de Presupuestos.El ministro, habitualmente parco en gestos, sonreía. En agosto los precios subieron un 0,3%, el déficit público bajó un 20,3% y el paro descendió por séptimo mes consecutivo (en 17.876 personas). Los mercados acogieron positivamente los datos, de forma que la Bolsa de Madrid marcó máximo del año (318,9 puntos) y el diferencial de rentabilidad de la deuda con Alemania fue el mínimo desde enero.

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Con todas las debilidades que aun mantiene la economía española, el guión dado a conocer ayer era aceptable. Sin embargo, el Banco de España, en un gesto que los expertos han calificado como "coherente" y "prudente" prefirió no bajar el precio del dinero y dejar el tipo de interés de intervención en el 9,25%. La incertidumbre política abierta ante la posibilidad de que no haya Presupuestos, y que eso suponga una relajación en el objetivo de reducción del déficit, sería la causante de esa decisión. Por si acaso, ayer el ministro envió un claro mensaje a los mercados. ''El mundo económico", dijo, "puede estar tranquilo porque el objetivo de reducción del déficit al 4,4% del PIB el año que viene, de una u otra forma se va mantener".

Cumplir el objetivo

Y según los analistas, eso es lo que importa. "Una relajación de la política monetaria sólo podrá realizarse si por parte del Gobierno y dé la oposición se dan decisiones firmes y determinantes para diseñar y ejecutar, sea quien sea el que tenga la responsabilidad política para ello, unos presupuestos para 1996 en el que el correspondiente déficit público no sea superior al 4,4% del PIB", dice el informe que dirige el catedrático. de la Universidad Carlos III de Madrid, Antoni Espasa.

A los mercados, sostiene José Juan Ruiz, responsable del gabinete de estudios de Argentaria, no les preocupa quien gestione las cuentas "siempre que el objetivo sea la reducción del déficit para converger".

En cualquier caso, y ante los buenos datos de coyuntura, la decisión del Banco de España apenas afectó al ánimo compra dor de los mercados. "No era el momento más adecuado para que redujera los intereses tras la decisión de CiU", señala César Cantalapiedra, de Analistas Financieros Internacionales, "pero el mercado sigue descontando una bajada inminente de 0,25. puntos". Hay quien opina que la decisión de los nacionalistas catalanes, que hace más verosímil el adelanto de elecciones, ha fa vorecido a los mercados. "La posibilidad de que salga un gobierno fuerte de una convocatoria de elecciones reduce la prima políti ca", afirma Santiago Hernández, de AB Asesores. Hernández, que es mas escéptico sobre la posibilidad de que se bajen en el corto plazo los tipos de interés si no se clara el panorama presupuestario, destaca que el IPC de agosto ha dado un vuelco a las expectativas "extremadamente pesimisas" del mercado.

Prueba palpable del cambio del clima económico es que el diferencial de los tipos a largo plazo con Alemania, que mide la desconfianza del capital externo en España, se redujo ayer hasta 4,05 puntos, mínimo del año.

La reacción de los partidos políticos y agentes sociales fue más dispar que la de los mercados. Mientras para el PSOE el comportamiento de la economía española es "excelente" y "deja en evidencia a quienes sistemáticamente vienen criticando la política del Gobierno", el portavoz de IU calificó el dato del IPC de "agridulce" y pidió, como los sindicatos, la rebaja de los tipos de interés. La CEOE, por su parte, reconoció que "la inflación en España se está reconduciendo hacia niveles más razonables y esperanzadores", y UGT consideró "coyuntural" la mejora del IPC y, ante posibles rebrotes que impidan cumplir los objetivos, recomendó la introducción de cláusulas de revisión en los convenios que garanticen el mantenimiento del poder de compra.

En cuanto al paro, los agentes ,sociales hicieron una llamada de atención sobre la desaceleración de la caída del desempleo que creen "preocupante".

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