Inundadas 40 casas en seis municipios de la región por una fuerte tormenta

Unos 40 sótanos y garajes de seis municipios de la región resultaron afectados por una tromba de agua que descargó a partir de las cuatro de la tarde de ayer. Se trata de Aranjuez (39.000 vecinos), Torrejón de Ardoz (87.000), Moralzarzal (3.500), Collado-Villalba (34.000), El Boalo y una de sus pedanías, Cerceda (2.075) y Villarejo de Salvanés. Un total de 10 vehículos de los bomberos de la Comunidad de Madrid tuvieron que ser movilizados.Villarejo, con 5.000 vecinos, sufrió con mayor fuerza el aguacero, que duró, una hora y colapsó las calles del pueblo. Por un día, el tráfico de la carretera...

Unos 40 sótanos y garajes de seis municipios de la región resultaron afectados por una tromba de agua que descargó a partir de las cuatro de la tarde de ayer. Se trata de Aranjuez (39.000 vecinos), Torrejón de Ardoz (87.000), Moralzarzal (3.500), Collado-Villalba (34.000), El Boalo y una de sus pedanías, Cerceda (2.075) y Villarejo de Salvanés. Un total de 10 vehículos de los bomberos de la Comunidad de Madrid tuvieron que ser movilizados.Villarejo, con 5.000 vecinos, sufrió con mayor fuerza el aguacero, que duró, una hora y colapsó las calles del pueblo. Por un día, el tráfico de la carretera de Valencia (N-III) volvió a pasar, como antaño, por el medio del municipio: la N-III estuvo cortada entre esta localidad y Villamanrique de Tajo por una gran bolsa de agua, de 200 metros de largo. Los vecinos de Villarejo no tuvieron bastante con sufrir la potente granizada que caía. El pueblo se convirtió en un caos, ya que los vehículos desviados atravesaban sus calles, a su vez anegadas. A los coches de la carretera se sumaban los de los servicios de emergencia. Vecinos y comerciantes llamaban alarmados a los bomberos para que achicasen el agua de sus sótanos y garajes. Los subterráneos de unas 20 Casas se inundaron.

Acudieron a bombear el agua los bomberos dé la Comunidad de Madrid, así como efectivos de la Guardia Civil. Los agentes del instituto armado y operarios del Ministerio de Transportes, Obras Públicas y Medio Ambiente (MOPTMA) ayudaron en la evacuación del agua que se embolsó en la carretera de Valencia, donde se pudo reestablecerse el tráfico hacia la ocho de la tarde. Lógicamente, el desvío de la circulación a través de pueblo provocó retenciones dé varios kilómetros en la N-III. A medianoche aún permanecían tres dotaciones de los bomberos regionales, en Villarejo.

En el resto de los municipios citados, se inundaron entre tres y cuatro sótanos por pueblo, según los bomberos regionales. Un rayo provocó un incendio en el monte Mondalindo, situado entre Bustarviejo y Valdemanco. Fue sofocado inmediatamente por los servicios regionales de extinción.