No es eso lo que yo creo

Si yo creyera que el intelectual "se ve en un callejón sin salida en los medios", como me atribuye su corresponsal en EL PAÍS de ayer [página 32 de Sociedad], no escribiría en éste ni en ningún periódico ni acudiría nunca a la radio o a la televisión. Si lo hago es, evidentemente, porque no lo creo. Más bien pienso -y dije- lo contrario: que el intelectual, en el sentido histórico de la palabra, no existe sin los medios, antes sin la prensa, hoy sin la radio y la televisión. El intelectual siempre ha estado en los medios, lo que entraña, hoy como ayer, ciertos riesgos con los que cada c...

Si yo creyera que el intelectual "se ve en un callejón sin salida en los medios", como me atribuye su corresponsal en EL PAÍS de ayer [página 32 de Sociedad], no escribiría en éste ni en ningún periódico ni acudiría nunca a la radio o a la televisión. Si lo hago es, evidentemente, porque no lo creo. Más bien pienso -y dije- lo contrario: que el intelectual, en el sentido histórico de la palabra, no existe sin los medios, antes sin la prensa, hoy sin la radio y la televisión. El intelectual siempre ha estado en los medios, lo que entraña, hoy como ayer, ciertos riesgos con los que cada cual debe apechar como buenamente pueda. Por lo demás, que "los intelectuales de hoy están silenciados o domesticados por el poder" no es frase mía sino afirmación repetida por varios intelectuales -cité a tres muy notorios- que no comparto de ninguna manera y sobre la que me permití alguna ironía en mi intervención.-