Fininvest anuncia hoy la venta parcial televisiones a Kirch y otros socios

Silvio Berlusconi ha cerrado la operación de renta de una parte de sus tres televisiones italiaias. Fininvest, el grupo del magnate de la comunicación inmerso ahora en la política, anunció anoche que informará hoy de los detalles de la venta. De¡ anuncio se deduce que Berlusconi conservará una participación de control y que el comprador principal no será Rupert Murdoch, sino, probablemente, el alemán Leo Kirch.

La entrada de Kirch con aproximadamente un 10% del capital de Mediaset, la filial de Fininvest que agrupa a las televisiones, fue anticipada ayer por el diario italiano C...

Silvio Berlusconi ha cerrado la operación de renta de una parte de sus tres televisiones italiaias. Fininvest, el grupo del magnate de la comunicación inmerso ahora en la política, anunció anoche que informará hoy de los detalles de la venta. De¡ anuncio se deduce que Berlusconi conservará una participación de control y que el comprador principal no será Rupert Murdoch, sino, probablemente, el alemán Leo Kirch.

La entrada de Kirch con aproximadamente un 10% del capital de Mediaset, la filial de Fininvest que agrupa a las televisiones, fue anticipada ayer por el diario italiano Corriere della Sera, sin que ninguna fuente de Fininvest lo desmintiera.De acuerdo con el mismo diario, al príncipe saudí Al Walid le ha parecido excesivo el precio de 1,8 billones de liras (140.000 millones de pesetas) pedido por Berlusconi a cambio del 20/30% global que pretende colocar entre algunos socios selectos durante esta primera fase del llamado proyecto Wave, destinado a reestructurar la propiedad del primer grupo televisivo italiano en sucesivas olas. La primera de ellas es una ampliación de capital.

En consecuencia, los árabes parecen haber pasado a ocupar un papel secundario en la operación y se estima que no suscribirán más del 4,5% del capital ampliado de Mediaset. El príncipe saudí es uno de los principales accionistas de un consorcio que participa en el banco estadounidense Citicorp y en Eurodisney; también está presente en una cadena de televisión para el mundo árabe que se emite desde Roma.

Johan Rupert, el magnate de la televisión privada en Sudáfrica, se hará cargo, probablemente, del 5,5% que falta para hacer frente a la oferta de venta directa prevista por Fininvest. La familia del sudafricano Rupert controla la compañía financiera Richemont, que opera en diferentes negocios y también tiene intereses en medios de comunicación. Uno de ellos es la posesión del 25% de la cadena italiana de televisión de pago Telepiú, así como otra cadena de pago orientada al mercado del norte de Europa.

Leo Kirch, un alemán ya maduro, con graves problemas de vista causados por la diabetes, amigo del fallecido líder derechista bávaro Franz Joseph Strauss y también del canciller de Alemania, Helmut Kofil, es conocido como "el Berlusconi alemán" por el dominio que ha alcanzado sobre la televisión privada en su país y por las estrechas relaciones que le unen al magnate de la televisión italiana.Socios en Tele 5 Kirch ya es socio de Berlusconi en la cadena española Telecinco, así como en la DSF -una cadena deportiva alemana- y en la productora Tricom. El alemán se hizo cargo, además, del 34,22% de Telepiú cuando las leyes antimonopolio obligaron a Fininvest a desprenderse del control de esa cadena de pago italiana.

Kirch es, pues, la persona ideal como "aliado fiel", capaz de defender a Berlusconi en el peligro de asalto de terceros que representa la previsible y posterior salida a bolsa de otra parte de sus empresas.

La segunda ola del proyecto 'Nave consistirá, precisamente, en la salida a bolsa de un 30 o 40% de Mediaset. Esta operación estaba prevista desde que se supo, hace dos años, que Fininvest había acumulado una deuda cercana a los 2 billones ole liras (unos 150.000 millones de pesetas).

El proyecto Wave, concebido por Fedele Confalonieri, amigo de la infancia de Berlusconi y actualmente al frente de Fininvest, prevé explícitamente el mantenimiento de una cuota importante por parte del actual propietario, que seguramente se situará en torno al 30%, así como la continuidad de la actual dirección.

Estas pretensiones eran incompatibles con la determinación de control total expresadas por Rupert Murdoch, que, en las horas finales de la negociación, se encontraba lejos de Italia, frente a las costas de Australia, reunido en una gran fiesta con 200 directivos de sus empresa para celebrar la adquisición de lo que le faltaba de Star TV, la mayor cadena de televisión asiática.

La venta de Mediaset, en principio, no tendría por qué afectar a Tele 5, ya que la participación de Fininvest en la sociedad española es directa. La dirección de Tele 5 insistió la semana pasada en Madrid que mantiene contactos para encontrar un socio español interesado en participar en la ampliación de capital prevista en Tele 5, al tiempo que recalcó el interés de Berlusconi por seguir en la misma.