La 'ley Corcuera' persigue a un joven que usó una anilla de escalada de llavero

Pedro Lucas Manzanares, de 18 años, ha sido detenido por la Policía Municipal, denunciado por la Jefatura Superior de Policía y expedientado por la Delegación de Gobierno de Madrid por utilizar de llavero una simple anilla de escalada. Este objeto, denominado mosquetón y que se abre y cierra mediante un muelle, es considerado por los agentes "especialmente peligroso para la integridad física de las personas". Resultado: a Lucas, estudiante de mecánica en Fuenlabrada (165.000 habitantes), le, han aplicado la ley Corcuera y ahora se enfrenta, por una infracción grave, a una multa de 50.00...

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Pedro Lucas Manzanares, de 18 años, ha sido detenido por la Policía Municipal, denunciado por la Jefatura Superior de Policía y expedientado por la Delegación de Gobierno de Madrid por utilizar de llavero una simple anilla de escalada. Este objeto, denominado mosquetón y que se abre y cierra mediante un muelle, es considerado por los agentes "especialmente peligroso para la integridad física de las personas". Resultado: a Lucas, estudiante de mecánica en Fuenlabrada (165.000 habitantes), le, han aplicado la ley Corcuera y ahora se enfrenta, por una infracción grave, a una multa de 50.005 pesetas."Esto es un absurdo. La anilla, que llevo enganchada EL la presilla del pantalón, me sirve para llevar las llaves de mi casa y de un cuarto trastero", comenta Lucas.

Los hechos que han originado el expediente gubernamental se remontan al 19 de febrero pasado. Lucas paseaba por la calle de Andrés Mellado, cruce con Fernando el Católico, en Chamberí, una zona muy frecuentada por los jóvenes en fin de semana. Le acompañaban tres amigos -uno en servicio militar- y una amiga. Eran las ocho de la tarde. Se dirigían a un bar. Hablaban de las elecciones a la presidencia del Real Madrid.

"De repente, un coche patrulla de la Policía Municipal paró junto a nosotros. Descendieron tres agentes. Se creían que les habíamos insultado", recuerda Lucas, quien refiere los gritos de los que fue objeto por parte de los agentes: "¡Si tenéis cojones, decidnos a la cara lo de gilipollas!".

Los policías municipales, a tenor del relato de Lucas, amenazaron a los jóvenes con llevarles a un "descampado". Y cuando los afectados solicitaron el número de placa a los agentes, la respuesta, siempre según Lucas, fue: "Mira, van de listillos".

Los policías condujeron finalmente a Lucas y sus amigos hasta la comisaría de Chamberí. Allí, los policías municipales tramitaron una denuncia contra Lucas por infracción en materia de armas. En esta denuncia se le acusa de "portar un mosquetón metalizado" e ir en compañía de varios amigos con características de pertenencia a tribu urbana".

."Pero, ¿cómo pueden decir lo de tribu urbana? ¡Claro que había un amigo con el pelo corto, como que está haciendo la mili!", afirma Lucas, cuyo parecido físico con los temibles cabezas rapadas es mínimo.

En la comisaría de Chamberí, Lucas fue advertido de la multa -de 50.000 a un millón dé pesetas- que se les podía imponer por vulnerar el Reglamento de Armas. Al cabo de media hora quedaron libres. La denuncia, sin embargo, siguió su curso y llegó hasta el servicio de Derechos Ciudadanos de la Delegación del Gobierno. Allí se decidió abrir un procedimiento contra Lucas. Se le comunicó la multa. El joven, que se ha negado a pagar, ha presentado una alegación en la que cita a la Federación de Montaña y hasta a la Unidad de Montaña del Ejército para que responda sí la anilla de escalada es considerada un arma y si hay limitación de su uso entre los soldados.

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