Una coalición que se cae hecha pedazos

John Major ha dimitido porque su tullido y angustiado Gobierno no tenía ninguna parte a donde ir. Es una apuesta sorprendente y sin precedentes históricos. Es un reconocimiento de debilidad y no de fuerza, a pesar de cierta valentía admirable en su decisión de retar a sus atormentadores el mes próximo. Es una calamidad, no sólo para un político veterano, sino para todo su partido. (...) No había muchos signos el verano de 1992 de que Major o el Partido Conservador fueran a llegar a este estado casi catastrófico. Entonces se hablaba de la invencibilidad del Partido Con servador. Pocos pensaban...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

John Major ha dimitido porque su tullido y angustiado Gobierno no tenía ninguna parte a donde ir. Es una apuesta sorprendente y sin precedentes históricos. Es un reconocimiento de debilidad y no de fuerza, a pesar de cierta valentía admirable en su decisión de retar a sus atormentadores el mes próximo. Es una calamidad, no sólo para un político veterano, sino para todo su partido. (...) No había muchos signos el verano de 1992 de que Major o el Partido Conservador fueran a llegar a este estado casi catastrófico. Entonces se hablaba de la invencibilidad del Partido Con servador. Pocos pensaban que los laboristas, cuatro veces derrotados (...), podían ser una amenaza para ellos. El inverosímil delfín del thatcherismo se había convertido en el igualmente inverosímil monarca de la arena política de los años noventa. (...) Puede ser valiente, dimitir y desafiar a los que le atacan a que le destituyan. Pero es una valentía que sólo le ha llegado a Major. demasiado tarde en la inexorable crisis que ha perseguido a su Gobierno desde el colapso de la libra esterlina en el otoño de 1992, verdadero punto de partida de sus calamidades. Tenía que haber sido más valiente antes. (...) Pocos líderes de partido en la historia británica han sido tan manipulados por semejante minoría dentro de su propio partido. (...) Permitió a los eurófobos de sus filas y de su propio Gabinete (...) decidir toda la agenda del partido y del Gobierno. (...) 23 de junio

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En