Un ritual único

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Los ayuntamientos madrileños estrenarán mañana un nuevo mandato -el quinto de la democracia- con un ritual que será idéntico en todos los municipios, independientemente de su tamaño o condición:1. Se constituye una mesa con el concejal más viejo y más joven, siempre que hayan concurrido la mitad más uno de los ediles elegidos (en el caso contrario, la sesión se aplaza dos días).

2. Se comprueba "la personalidad" de los electos con el DNI o "cualquier otra acreditación" y juran o prometen su cargo. Constituida la corporación, se elige al alcalde, puesto al que sólo pueden optar los concejales que hayan encabezado sus correspondientes listas.

3. Resultará elegido el que sea votado por, al menos, la mitad más uno del número de miembros de la corporación. Si ninguno obtuviere la mayoría, no se vota de nuevo: se proclama alcalde al cabeza de la lista más votada en las elecciones. Si el proclamado renunciara, se repite el proceso, y si nadie obtuviese la mayoría, sería alcalde el segundo de la lista más votada.

4. El alcalde jura o promete su cargo.