Los diplomados se sitúan a la cabeza

"La demanda se dirige sobre todo hacía los diplomados, pero no es muy halagüeño el futuro de los licenciados, que tienen que conformarse con un primer trabajo de un nivel inferior a su cualificación, dice Montserrat Marial, presidenta de la patronal GEESTA.Cristina García tiene 26 años y es licenciada en Ciencias Empresariales. Finalizó la carrera hace varios años y estuvo realizando trabajos temporales a través de diferentes empresas del sector. "Siempre eran trabajos para los que se requería una inferior cualificación a la que tengo, pero es la manera de empezar", cuenta Cristina.

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"La demanda se dirige sobre todo hacía los diplomados, pero no es muy halagüeño el futuro de los licenciados, que tienen que conformarse con un primer trabajo de un nivel inferior a su cualificación, dice Montserrat Marial, presidenta de la patronal GEESTA.Cristina García tiene 26 años y es licenciada en Ciencias Empresariales. Finalizó la carrera hace varios años y estuvo realizando trabajos temporales a través de diferentes empresas del sector. "Siempre eran trabajos para los que se requería una inferior cualificación a la que tengo, pero es la manera de empezar", cuenta Cristina.

Ella recomienda a los jóvenes que acudan a las empresas de trabajo temporal y que tengan paciencia. "Hace unos meses me contrataron a través de ECCO como auxiliar contable por sólo un mes. Después, la empresa para la que trabajaba me ofreció un contrato por seis meses. Ahora estoy encantada porque me dan la posibilidad de hacer también otras cosas, más acordes con mi preparación". Cristina cobra actualmente algo más que durante su primer mes, pero pronto la van a subir el sueIdo.

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Sin embargo la experiencia de Marisa Martín no es tan positiva. Esta diplomada en marketing de 22 años mandó su currículo a 15 empresas de trabajo temporal al acabar sus estudios: A los tres meses, la llamaron de Alta Gestión para trabajar como promotora de teléfonos móviles en el hipermercado Al Campo durante un mes.

"Me pagaban 600 pesetas brutas por hora y fueron muy informales. No me explicaron bien las condiciones de trabajo, ni me dijeron que era en Alcalá de Henares", cuenta Marisa. "Algunas empresas se aprovechan de que hay mucha gente buscando el trabajo que sea y te explotan", añade Marisa, "pero lo peor es que te traten de forma desagradable, la sensación de que les da igual cogerte a tí que a cualquier otro".

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