RELOJ CON VISTAS

El reloj erótico causa furor en Asia. Y si no, que se lo pregunten al joyero relojero ginebrino Gerald Genta, que el próximo día 10 puede hacer su agosto en la subasta que Antiquorum organiza en Hong Kong. Para la ocasión ha preparado dos eróticas creaciones. La más barata, que saldrá a la venta en unos 200.000 dólares (cerca de 25 millones de pesetas), representa un pene en erección engastado de diamantes rosas reposando en el corazón de un reloj de nácar. Genta logra la culminación y el atrevimiento con la segunda pieza. Por el precio de 300.000 dólares (más de 37 millones de pesetas)...

El reloj erótico causa furor en Asia. Y si no, que se lo pregunten al joyero relojero ginebrino Gerald Genta, que el próximo día 10 puede hacer su agosto en la subasta que Antiquorum organiza en Hong Kong. Para la ocasión ha preparado dos eróticas creaciones. La más barata, que saldrá a la venta en unos 200.000 dólares (cerca de 25 millones de pesetas), representa un pene en erección engastado de diamantes rosas reposando en el corazón de un reloj de nácar. Genta logra la culminación y el atrevimiento con la segunda pieza. Por el precio de 300.000 dólares (más de 37 millones de pesetas) se podrá llevar a casa una "caja de sorpresas". Y la sorpresa que se guarda bajo un vanal reloj es mayúscula. Dos cuerpos en oro -uno femenino y otro masculino- copulando al ritmo del movimiento mecánico del reloj. Y el brillo de ambos sexos sólo se debe a los ramilletes de rubíes y diamantes que los rodean. Vamos, que se lo pensará dos veces antes de mostrarle la hora a su vecino/a de mesa si no quiere que se le atragante la comida. Genta se defiende antes de que sus obras puedan ser tildadas de pornográficas o vulgares. Son sólo un capricho de su espíritu creador, y alega que sí los cuerpos desnudos masculinos pintados por Miguel Ángel son obras de arte; las suyas también deben recibir el mismo trato. En cualquier caso, sus caprichos causan furor en Asia, donde Antiquorum utiliza este tipo de cebo para que la gente vaya a las subastas. Y debe de funcionar, porque las ventas en Hong Kong son entre un 25% y un 30% más altas que en Europa.-