Un funcionario de prisiones, encarcelado por presunta corrupción

Un funcionario de la prisión de Picassent (Valencia) ha sido recluido en este mismo centro penitenciario tras haber sido detenido y acusado de formar parte de una red cuya finalidad era presuntamente modificar los datos de los reclusos para facilitar así su más rápida excarcelación. Entre los supuestos integrantes de la organización, según fuentes policiales, estaba también un recluso y un policía municipal de Valencia. Éste, sin embargo, no ha ingresado en prisión.La organización estaba aún en fase embrionaria y no había llegado a poner en práctica sus planes, que han quedado abortados como c...

Un funcionario de la prisión de Picassent (Valencia) ha sido recluido en este mismo centro penitenciario tras haber sido detenido y acusado de formar parte de una red cuya finalidad era presuntamente modificar los datos de los reclusos para facilitar así su más rápida excarcelación. Entre los supuestos integrantes de la organización, según fuentes policiales, estaba también un recluso y un policía municipal de Valencia. Éste, sin embargo, no ha ingresado en prisión.La organización estaba aún en fase embrionaria y no había llegado a poner en práctica sus planes, que han quedado abortados como consecuencia de las investigaciones realizadas por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.

El asunto se destapó cuando los presuntos integrantes de la red intentaron acelerar la puesta en libertad de un recluso encausado por tráfico de drogas. Con posterioridad, la Guardia Civil ha realizado investigaciones que han durado "varios meses", según fuentes penitenciarias.

Contra el funcionario, del que únicamente se sabe que su identidad corresponde a las iniciales A. G. E., se ha iniciado un expediente disciplinario y se le ha suspendido de empleo y sueldo, al margen de las actuaciones que realiza el juzgado de Instrucción número 1 de Picassent.

El policía municipal Alejandro N. H. había estado apartado del cuerpo por su presunta implicación en una estafa y recientemente se había reincorporado. El recluso José María A. G. está destinado en el aula de informática de la prisión y está acusado de haberse ofrecido a estudiar los expedientes de redención de penas de sus compañeros de Picassent para "calcular" el tiempo de condena que les faltaba y poderasí lograr su más rápida excarcelación, según fuentes penitenciarias.

Según José Luis Mateo, director del centro de preventivos, los sospechosos no manipularon la red informática de Instituciones Penitencias porque la prisión no tiene conexión con Madrid.

Alguno de los implicados en el caso había percibido dinero de los familiares de varios reclusos, según medios de la investigación.