Nuevo impulso de la izquierda desde Sevilla

Felipe González apuró hasta el último segundo de ayer para animar a los suyos en el mitin de cierre de campaña, celebrado en Sevilla con la asistencia de unas 10.000 personas.. El líder del PSOE, instó a los socialistas a "recuperar el impulso de la izquierda" desde la capital andaluza, la ciudad en donde surgió el grupo de dirigentes que ahora domina el partido. En esta idea insistieron el candidato socialista a la alcaldía, José Rodríguez de la Borbolla, y en menor medida, el presidente andaluz, Manuel Chaves.Los asistentes aguantaron desde las nueve y cuarto, a base de vídeos musicales, la ...

Felipe González apuró hasta el último segundo de ayer para animar a los suyos en el mitin de cierre de campaña, celebrado en Sevilla con la asistencia de unas 10.000 personas.. El líder del PSOE, instó a los socialistas a "recuperar el impulso de la izquierda" desde la capital andaluza, la ciudad en donde surgió el grupo de dirigentes que ahora domina el partido. En esta idea insistieron el candidato socialista a la alcaldía, José Rodríguez de la Borbolla, y en menor medida, el presidente andaluz, Manuel Chaves.Los asistentes aguantaron desde las nueve y cuarto, a base de vídeos musicales, la llegada del presidente a la antigua estación de Córdoba. Éste empezó el mitin como suele hacerlo en Sevilla: recordando sus raíces y asegurando que permanecerá al frente del partido mientras los militantes lo apoyen.

González criticó a la formación que dirige José María Aznar, de quien dijo que no tiene proyectos claros acerca de lo que necesita España: "¿Es que puede gobernar alguien con tanto desconocimiento? ¿Es posible que se sea tan torpe?", afirmó González, ante el aplauso y el ondear de banderas de los asistentes, quienes habían seguido con fervor la intervención anterior del vicesecretario general socialista, Alfonso Guerra. Éste acusó a Aznar de "enfangar a todos, pese a que sale con la humildad que le aconseja el Opus Dei".

González, al contrario que su número dos se explayó en los logros conseguidos por los gobiernos socialistas (sanidad, educación, sistema de pensiones, obras de infraestructuras) y sólo al final habló de Sevilla y de la necesidad de que el Ayuntamiento de esta ciudad, gobernado ahora en coalición por andalucistas y populares, vuelva a manos del PSOE.

El líder socialista tuvo palabras de reproche contra Izquierda Unida, a la que llamó la "izquierda irreal", y volvió a apelar a los progresistas para que agrupen su voto en torno al PSOE.