En prisión los cinco jóvenes acusados de participar en el asesinato de un adolescente de 16 años en Bilbao

Los cinco jóvenes detenidos por su presunta relación con el asesinato de un adolescente la semana pasada en el barrio bilbaíno de Santutxu ingresaron ayer en las prisiones de Martutene (Guipúzcoa) y Basauri (Vizcaya) por orden de la juez que instruye el caso. Argoitz Azkorra, de 16 años, recibió en la noche del viernes varios navajazos mientras intentaba mediar en una pelea -en la que estaba su hermano- en el bar Yeray, situado en la calle San Francisquito. La Policía Municipal de Bilbao, tras detener al presunto agresor y a sus acompañantes -algunos de los cuales portaban bates de béisbol-, d...

Los cinco jóvenes detenidos por su presunta relación con el asesinato de un adolescente la semana pasada en el barrio bilbaíno de Santutxu ingresaron ayer en las prisiones de Martutene (Guipúzcoa) y Basauri (Vizcaya) por orden de la juez que instruye el caso. Argoitz Azkorra, de 16 años, recibió en la noche del viernes varios navajazos mientras intentaba mediar en una pelea -en la que estaba su hermano- en el bar Yeray, situado en la calle San Francisquito. La Policía Municipal de Bilbao, tras detener al presunto agresor y a sus acompañantes -algunos de los cuales portaban bates de béisbol-, decomisaron en un bar próximo, al lugar de los hechos dos de los bates utilizados en la agresión.

Los hechos se remontan a las 23.20 del viernes pasado. Según la reconstrucción realizada por la Policía Municipal, encargada de las investigaciones, una cuadrilla de jóvenes con edades comprendidas entre los 16 y los 24 años estaba tomando unos refrescos en el interior del bar Yeray cuando fueron abordados por otros dos jóvenes. Ambos pidieron un cigarro y ante la negativa de los otros a dárselo comenzó un pequeña discusión que finalizó con un puñetazo. Los dos chavales se dieron media vuelta y abandonaron el local no sin antes amenazar con volver a la taberna.Varios minutos después, las dos personas entraron de nuevo en el local escoltados por un número indeterminado de jóvenes, con bates de béisbol y navajas entre las manos. Entre los dos grupos comenzó de nuevo una discusión que degeneró después en un enfrentamiento y en una pelea en la que además de las armas blancas y los bates se utilizó parte del mobiliario del local.

Según testigos presenciales, en el interior del bar se encontraba Garikoitz Azkorra, hermano de la víctima. Su hermano Argoitz, al darse cuenta de la agresión, entró en el bar para intentar separar a los agresores. Pero no hubo tiempo para la mediación. Uno de los atacantes se lió a navajazos con Argoitz, quien aún tuvo fuerzas para tras salir del bar bañado en sangre afirmar: "Me han herido".

Tres heridos más

La Policía Municipal asegura en su relato que el grupo de agresores abandonó precipitadamente el bar al darse cuenta de las lesiones producidas a la víctima. En el interior del bar quedaron otras tres personas heridas por arma blanca.

Todos los jóvenes fueron trasladados hasta el hospital de Basurto, quedando ingresados do a la mesa de operaciones del centro sanitario. Los médicos consiguieron mantenerle con vida hasta el mediodía del domingo.

Un día antes, los agentes de la Unidad de Investigación de la Policía Local ya habían desplegado una operación para localizar y detener a los presuntos agresores. Sobre las 14.30 del sábado arrestaron a U. B. F., de 17 años, y a P. S. R., de 18 años, en el barrio bilbaíno de Otxarkoaga, y a las 20.15 detuvieron a D. E. V., de 18 años, uno de los agresores que participó en la pelea con un bate. Al día siguiente, la policía localizó en Santutxu al joven que había iniciado el primer altercado, G. R. L., de 18 años, y al presunto agresor, A. S. M., de 22 años, en su domicilio en Otxarkoaga, barrio cercano al lugar de los hechos. En esos mismos momentos Argoitz fallecía.

Los cinco arrestados pasaron ayer a disposición judicial y la juez de instrucción número 5 de Bilbao ordenó su ingreso en las prisiones de Martutene (Guipúzcoa) y Basauri (Vizcaya). La titular de instrucción evitó hacer declaraciones sobre el tema, aunque desde el juzgado se aseguré que no se había decretado el secreto de sumario.

Varios de los familiares de la víctima presentes en el funeral celebrado en la tarde-noche del lunes, exigieron justicia y que los presuntos culpables cumplan las penas íntegramente. Los compañeros de Argoitz Azkorra destacaron la buena conducta de la víctima y no dejaron en todo momento demostrar su sorpresa por lo ocurrido. "Todavía no nos lo podemos explicar. Era una persona que no se metía nunca en líos. Es cierto que no era un lince en los estudios pero es increíble lo que ha pasado", indicaron.