Gobierno de Major considera que Thatcher "está fuera de onda"

El Reino Unido va por "mal camino", ineficazmente dirigido por un Partido Conservador desprovisto de sentido del "rumbo". Tan contundentes afirmaciones no proceden de ningún miembro del Partido Laborista, ni siquiera de las filas de los recalcitrantes euroescépticos tories. Para desesperación del primer ministro británico, John Major, que ha reaccionado con furia, proceden ni más ni menos que del segundo volumen de memorias The path to power (El sendero hacia el poder, publicado en español por EL PAÍS / Aguilar), de su admirada predecesora en el cargo, Margaret Thatcher. Major y ...

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El Reino Unido va por "mal camino", ineficazmente dirigido por un Partido Conservador desprovisto de sentido del "rumbo". Tan contundentes afirmaciones no proceden de ningún miembro del Partido Laborista, ni siquiera de las filas de los recalcitrantes euroescépticos tories. Para desesperación del primer ministro británico, John Major, que ha reaccionado con furia, proceden ni más ni menos que del segundo volumen de memorias The path to power (El sendero hacia el poder, publicado en español por EL PAÍS / Aguilar), de su admirada predecesora en el cargo, Margaret Thatcher. Major y muchos miembros de su Gabinete consideran que la dama de hierro "está fuera de onda".

The Sunday Times, que tiene previsto iniciar la prepublicación del libro el domingo próximo, ofreció a Major un pequeño aperitivo de lo que se le viene encima, al publicar este domingo un sabroso extracto de éste. Aunque basado en los años previos a la conquista del poder, esta segunda entrega de las memorias políticas de Thatcher incluye un apéndice titulado Beginning again (Empezando de nuevo), donde figuran sus mortíferas opiniones sobre el actual Gobierno no tory. Las críticas más duras se centran en la política europea de Major. Una política, según Thatcher, de mero "compromiso, de barrer los problemas bajo la alfombra, de dejarlos para otro día con la esperanza de que el pueblo británico no se entere de lo que está ocurriendo, de cómo se han ido cediendo poderes".

Un vapuleo

Pero tampoco se quedan en eso. Thatcher vapulea a su sucesor por la desastrosa forma de dilapidar su legado. Para empezar, las famosas "relaciones especiales" con EE UU se han enfriado "hasta quedar prácticamente congeladas". Por no hablar de los fallos generales en política internacional que hacen pensar a la ex primera ministra en que las medidas que se requieren "tendrán que ser tomadas por otros".

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El contraataque de Major y sus más fieles aliados no se hizo esperar. Mientras el primer ministro recordaba "haber heredado de su antecesora la recesión económica y un partido dividido", su principal aliado en el Gobierno, el ministro de Economía, Kenneth Clarke, recordaba a Thatcher que ella fue la inductora de las directrices europeas del partido al firmar el Acta Única.

Para muchos de los miembros del Gabinete de Major, la baronesa Thatcher "está fuera de onda" con respecto a la actual situación política. Sin embargo, el impacto de sus palabras se verá indefectiblemente agrandado por la "baja forma" en la que se encuentra Major. Ayer, un escueto comunicado difundido por la oficina de la baronesa Thatcher insistía en que el contenido de lo publicado no pretende poner en peligro el liderazgo de Major. Ni siquiera la referencia a la necesidad de que "otros tomen las medidas necesarias" aludía ni remotamente a Major.

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