Cartas al director

Evitemos las desgracias

Ayer conté 27 las personas que descendieron de un autobús número 56, proveniente del Puente de Vallecas, para jugarse la vida atravesando sin semáforo la calle del Doctor Esquerdo a la altura del hospital Gregorio Marañón. Multiplicando 27 por cada autobús número 56 en horas de visita, nos da la cifra aproximada de los ciudadanos que concurren al mencionado hospital para visitar a familiares y amigos allí ingresados. Estos ciudadanos no se atreven a cruzar Doctor Esquerdo utilizando el túnel allí existente: les da miedo.Con fecha 5 de abril de 1995 envié a usted, señor director, unas líneas ba...

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Ayer conté 27 las personas que descendieron de un autobús número 56, proveniente del Puente de Vallecas, para jugarse la vida atravesando sin semáforo la calle del Doctor Esquerdo a la altura del hospital Gregorio Marañón. Multiplicando 27 por cada autobús número 56 en horas de visita, nos da la cifra aproximada de los ciudadanos que concurren al mencionado hospital para visitar a familiares y amigos allí ingresados. Estos ciudadanos no se atreven a cruzar Doctor Esquerdo utilizando el túnel allí existente: les da miedo.Con fecha 5 de abril de 1995 envié a usted, señor director, unas líneas bajo el título Antes que se repitan más desgracias, rogando un semáforo u otro sistema que evite este cruce de la muerte por partida doble, ya que son dos los peraltes ciegos, uno proveniente del Sur y otro proveniente del Norte, que hay que salvar en cada visita al citado hospital.

Al no haber leído mención alguna en su rotativo, vuelvo a recurrir a EL PAÍS porque éste es mi Diario, con mayúscula, Diario que leo desde que nació alumbrado por la luz democrática que hacía falta en España. Siempre he comparado EL PAÍS con Le Monde y con el semanario uruguayo Marcha, este último en su época democrática.

No le escribo para ver mis líneas en letra de imprenta; ese sarampión ya pasó. Le escribo para que mi ruego evite más desgracias y para manifestarle que sin EL PAÍS no merecería la pena cumplir más años de los 79 que ya he cumplido: nada más ni nada menos.-

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