La policía cree que ETA encargó el atentado contra Aznar a Urrusolo y a su mejor 'comando'

J. DUVA / V. RUIZ DE AZÚA, ETA encargó el atentado contra el presidente del PP a sus hombres más experimentados, encabezados por José Luis Urrusolo tiaga, antiguo jefe del comando Madrid,según las investigaciones policiales. Éstas, sin embargo, mantienen ciertas reservas, porque la identificación de Urrusolo se basa en los testimonios de vecinos de la calle de José Silva, donde la organización terrorista colocó el pasado 19 de abril el coche bomba que estuvo a punto de costar la vida a José María Aznar. Interior no quiso confirmar la participación de este destacado etarra, dado que las sospech...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

J. DUVA / V. RUIZ DE AZÚA, ETA encargó el atentado contra el presidente del PP a sus hombres más experimentados, encabezados por José Luis Urrusolo tiaga, antiguo jefe del comando Madrid,según las investigaciones policiales. Éstas, sin embargo, mantienen ciertas reservas, porque la identificación de Urrusolo se basa en los testimonios de vecinos de la calle de José Silva, donde la organización terrorista colocó el pasado 19 de abril el coche bomba que estuvo a punto de costar la vida a José María Aznar. Interior no quiso confirmar la participación de este destacado etarra, dado que las sospechas no están avaladas por pruebas

La policía baraja la hipótesis de que en el atentado contra Aznar participaron presuntamente José Luis Urrusolo, Antonio Gabiola Goyogana, Tonua, y Juan Luis Aguirre Lete. Los autores materiales de la voladura del automóvil blindado del presidente del PP fueron supuestamente estos idos últimos, con apoyo de una tercera persona que podría ser -una mujer no identificada.Los expertos antiterroristas tienen la convicción, a medida que avanzan las pesquisas, de que ETA envió a Madrid a sus mejores hombres para realizar una acción de tanta envergadura. La máxima responsabilidad de la operación criminal fue encomendada a Urrusolo, un general etarra que conoce perfectamente la capital de España por haber sido miembro del comando que actuó en ella durante varios años. A este activista, que participó en el secuestro del industrial Emiliano Revilla el 24 de febrero de 1988, se le considera el cerebro de la infraestructura con que cuenta ETA en Madrid.

Urrusolo, al parecer repescado por ETA para la acción directa, dirigió el comando itinerante que actuó hasta hace tres años en Cataluña, del que fue apartado tras tener fuertes discrepancias con Francisco Mujika Garmendia, Pakito, entonces máximo dirigente etatra.

Planificación

Es probable que Urrusolo, un hombre caracterizado por su elevada estatura -algo más de 1.80 metros- se encargara de planificar hasta el último detalle del atentado y dar apoyo logístico a los demás activistas. Sin embargo, parece que no intervino personalmente en la acción, lo que coincide con la declaración de un vecino de la calle de José Silva, que dice que le vio por la zona "hasta dos o tres días antes".

Los autores del intento de asesinato de Aznar acudieron durante varios días a la calle de José Silva, en espera de que el presidente del PP pasara por allí tras salir de su domicilio, situado a 820 metros de distancia. Durante los días de espera, colocaron a lo largo del bordillo de la acera un cable de casi 300 metros con el que el 19 de abril accionaron el coche bomba. Los terroristas fueron vistos por algunos vecinos, que han reconocido fotográficamente a Antonio Gabiola y a Juan Luis Aguirre.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Los dos individuos que activaron el coche bomba que estuvo a punto de matar a Aznar huyeron a continuación en un Fiat Uno en el que les esperaba una tercera persona. El vehículo, que había sido robado en diciembre pasado en la Universidad Complutense de Madrid, fue abandonado cerca de la estación de ferrocarril de Chamartín con un artefacto incendiario. Un testigo asegura que vio bajarse del turismo a tres hombres, si bien la policía cree que en realidad podían ser dos hombres y una mujer.

Fuentes policiales han insistido en que las sospechas contra los tres etarras se basan en identificaciones fotográficas, ya que las dos huellas localizadas -una en el Fiat Uno y otra en una caseta de la calle de José Silva- no son suyas. Eso induce a pensar que pertenecen a otros etarras legales [no fichados].

Archivado En