Dos albañiles roban un reloj valorado en 6 millones en casa de un embajador árabe
El oro del jeque los deslumbró. Dos albañiles han sido detenidos acusados del robo de joyas y enseres personales, por valor de ocho millones de pesetas, en la residencia del embajador de los Emiratos Árabes Unidos, informó ayer la Jefatura Superior de Policía.
Se trata de Javier Piqueras Sariz, de 25 años, y su primo Ismael Rodríguez Sariz, de 20, quienes desde hacía dos meses realizaban reformas en la casa del jeque Abdull Saqr Al-Nahayyan, situada en la avenida de Miraflores (distrito de Moncloa).
Los obreros utilizaron los sacos de escombros para sacar de la vivienda el va...
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El oro del jeque los deslumbró. Dos albañiles han sido detenidos acusados del robo de joyas y enseres personales, por valor de ocho millones de pesetas, en la residencia del embajador de los Emiratos Árabes Unidos, informó ayer la Jefatura Superior de Policía.
Se trata de Javier Piqueras Sariz, de 25 años, y su primo Ismael Rodríguez Sariz, de 20, quienes desde hacía dos meses realizaban reformas en la casa del jeque Abdull Saqr Al-Nahayyan, situada en la avenida de Miraflores (distrito de Moncloa).
Los obreros utilizaron los sacos de escombros para sacar de la vivienda el valioso botín: el reloj del embajador, de oro y brillantes, valorado en 50.000 dólares (unos seis millones de pesetas); cinco relojes y un par de gemelos, todo de oro; una cámara fotográfica valorada en 200.000 pesetas, trajes de ceremonia, collares de perlas y dinero en metálico.
Tras echar en falta sus pertenencias, el embajador árabe denunció el pasado jueves el robo en la comisaría de Universidad. Las puertas de la vivienda no habían sido forzadas. Por tanto, las sospechas de la policía se centraron en los trabajadores de una empresa de reformas, que habían efectuado trabajos de fontanería y albañilería en la residencia del embajador.
Una vez detenidos, los dos albañiles confesaron su delito. A partir del día 18, comenzaron a esconder algo más que cascotes en los sacos de basura. Las joyas y enseres del embajador brillaban entre los cascotes. El botín lo escondían en casa de un familiar, según declararon a la policía. Uno de los detenidos, Ismael Rodríguez Sanz, tiene antecedentes por robo con fuerza.