Aznar pide al PNV que "tenga la valentía de hacer un examen de conciencia sobre su actuación"

El Partido Popular recibió ayer a José María Aznar como un líder con carisma y con moral de victoria electoral. Dos millares de militantes estuvieron un par de minutos aplaudiéndole en pie cuando subió a la tribuna del Palacio Municipal de Congresos de Madrid para dirigirse a los candidatos a las alcaldías y gobiernos regionales. Crecido por el impulso político que le ha dado el atentado de ETA, emplazó al PNV a que tenga "la valentía de hacer un serio examen de conciencia sobre su actuación". Y subrayó que "el mejor blindaje contra el terrorismo es la superioridad, moral del Estado de derecho...

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El Partido Popular recibió ayer a José María Aznar como un líder con carisma y con moral de victoria electoral. Dos millares de militantes estuvieron un par de minutos aplaudiéndole en pie cuando subió a la tribuna del Palacio Municipal de Congresos de Madrid para dirigirse a los candidatos a las alcaldías y gobiernos regionales. Crecido por el impulso político que le ha dado el atentado de ETA, emplazó al PNV a que tenga "la valentía de hacer un serio examen de conciencia sobre su actuación". Y subrayó que "el mejor blindaje contra el terrorismo es la superioridad, moral del Estado de derecho".

, Aznar emergió en escena al frente de varias hileras de candidatos del PP a las principales alcaldías y gobiernos autonómicos, bajo una enorme pantalla en la que sólo figuraba una palabra, "Soluciones", junto al emblema del PP. Flanqueado por Rita Barberá y Luisa Fernanda Rudi, cabezas de lista en Valencia y Zaragoza, respectivamente, Aznar escuchó una ovación que duró dos minutos. Cuando subió al escenario, ya solo, para clausurar el acto recibió otra larga ovación.Tras agradecer con emoción las atenciones del Rey, el comportamiento de las fuerzas de seguridad, los cuidados de los médicos y la dedicación de los medios de comunicación, su primer mensaje político estuvo dirigido al terrorismo. "Tengo la certeza", dijo, "de que el mejor blindaje contra el terrorismo es la superioridad moral del Estado de derecho, son las convicciones democráticas del pueblo español, es el ejercicio cotidiano de las libertades políticas, la irrenunciable fe, en nuestro futuro, y la permanente búsqueda, de la paz".

El presidente del PP afirmó que existe una raya infranqueable, que consiste en el respeto a las reglas democráticas y en la condena de la violencia sin complacencias ni coartadas. Una frontera que separa a los demócratas de los violentos, "en níngún caso a los nacionalistas de quienes no lo somos. Con los violentos, ¡ni a reuniones de Elkarri ni a misa!", exclamó.

Expresó su respeto a la trayectoria de compromiso con la democracia del PNV, pero le emplazó a que tenga "la valentía de hacer un serio examen de conciencia sobre su actuación". "El PNV, que lleva 18 años gobernando en el País Vasco, se tiene que preguntar qué futuro está ofreciendo al pueblo vasco", agregó.

Pero Aznar quiso dejar claro que prefiere el entendimiento al enfrentamiento con el PNV."Yo quiero que los nacionalistas estén con nosotros, con el conjunto de fuerzas democráticas, sin ambigüedades, sin dudas ni vacilaciones, en defensa de la paz y de la vida".

[Iñaki Anasagasti, portavoz del PNV, replicó que esas críticas "irresponsables e injustas, estropean" la actitud de Aznar tras el atentado].

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Aznar invocó 1a ausencia de Gregorio Ordóñez, que ayer habría estado en la convención si ETA no le hubiera asesinado el pasado enero. Ante los largos aplausos de homenaje al fallecido candidato a la alcaldía de San Sebastian, apoyó el codo en el atril, se llevó la mano a la barbilla y bajó la cabeza para esconder los ojos.

Después, aseguró que ha llegado el momento de elegir entre "un pasado de, poder con soberbia y sin control, de corrupción, debilidad, despilfarro e ineficacia" y "un futuro de recuperación de la cohesión nacional, más libertad, mayor solidaridad, menos impuestos y más eficacia. El día 28 de mayo los españoles nos jugamos el respeto a nosotros mismos", afirmó.

Según él, hoy "es clamorosa la demanda de una profunda renovación política para detener la caída libre a la que el lastre socialista nos arrastra". Desde su punto de vista, el desenlace del conflicto pesquero con Canadá "es la consecuencia de una política de resignación, debilidad e incapacidad, agravada por el intento pueril de presentar como una victoria lo que es una humillante capitulación".

El líder del PP pidió a los candidatos de su partido que asuman el firme compromiso de "no aumentar los impuestos en ningún nivel de la Administración", y de utilizar "el lápiz rojo" para suprimir todas los gastos superfluos o inflados.

Tras inaugurar la convención el alcalde de Madrid, José María, Álvarez del Manzano, Juan José Lucas, presidente de Castilla y León, exhortó a los populares a dar ejemplo personal de limpieza y honestidad en todo cargo público. Y reprochó "al artista

[Felipe González]" el ejemplo de "perfecto cinismo, al llamar cerdos a los del PP y luego pedir a los suyos que no respondan a los insultos de la derecha".

Mientras Gabriel Cañellas, presidente de Baleares, tronó que "la Unión Europea mantiene a España de rodillas, castigada, siendo el hazmerreír del mundo", Alberto Ruiz Gallardón, candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid, defendió que el PP debe ser "un elemento de vertebración de la nación española" y debe responder a los insultos no con otros insultos, sino con argumentaciones.

El portavoz popular en el Congreso, Rodrigo Rato, reprochó a González que ante los problemas graves, incluso ante zarpazos del terrorismo, "nunca esté, siempre se tire al suelo". Rato replicó al PSOE que lo que debilita la política antiterrorista es el caso Roldán, "el robo de fondos reservados y el procesamiento de altos cargos de Interior". Según él, frente al carisma de cartón-piedra de González, Aznar tiene el carisma de la seriedad, y de probar que se puede contar con él en los momentos difíciles. Porque su liderazgo, arguyó Mariano Rajoy, vicesecretario general del PP, "se lo ha ganado a pulso".

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