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González dice que el PSOE "arrasará si se moviliza

El líder socialista asegura que será un muro frente a las' "dentelladas de los jabalíes" de la derecha

El secretario general del PSOE, Felipe González, confía en su partido para ganar las elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo. "Si este partido se pone en marcha no hay quien le gane, volverá a ganar, a arrasar". Así lo dijo ayer González a cerca de 8.000 militantes del PSOE que le aclamaron sin cesar en el acto de presentación de los candidatos. González les aseguró que si continúa contando con su apoyo, él no fallará. "Mientras el ataque vaya hacia mí, van dados, van a chocar contra un muro". González se unió al discurso de sus candidatos, que proclamaron el orgullo de ir ...

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El secretario general del PSOE, Felipe González, confía en su partido para ganar las elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo. "Si este partido se pone en marcha no hay quien le gane, volverá a ganar, a arrasar". Así lo dijo ayer González a cerca de 8.000 militantes del PSOE que le aclamaron sin cesar en el acto de presentación de los candidatos. González les aseguró que si continúa contando con su apoyo, él no fallará. "Mientras el ataque vaya hacia mí, van dados, van a chocar contra un muro". González se unió al discurso de sus candidatos, que proclamaron el orgullo de ir a estas elecciones "con la cabeza alta, sin complejos".La presentación de los candidatos socialistas se convirtió en el primer acto preelectoral del PSOE y ciertamente echaron el resto en organización y movilización para llenar el Palacio Municipal de Congresos de Madrid e incluso dejar fuera a más de un millar de militantes que no tuvieron acomodo en el salón central, aunque siguieron las dos horas y media de euforia a través de una pantalla gigante. La Federación Socialista Madrileña fue la encargada de llamar a sus afiliados, que dieron un recibimiento de lujo a los candidatos socialistas de toda España que se extendieron en los clásicos elogios a Madrid como "ciudad abierta".

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Felipe González se dejó llevar por el recibimiento fervoroso de los suyos y les aduló el oído exhibiendo una suerte de orgullo de partido, de su fortaleza centenaria, de su capacidad para resistir las contrariedades y su vocación de seguir adelante por si vienen peor dadas. "Si este partido se pone en marcha, y se va a poner, no hay quien le gane, volverá a ganar y a arrasar en las próximas elecciones".

González auguró la victoria para el 28 de mayo y para las próximas generales, para las que, dijo, "aún queda mucho tiempo", porque se está "en la mitad del camino". "Las elecciones generales llegarán en su momento, que no tengan tanta prisa" aconsejó.

Una única y crítica referencia a Izquierda Unida. "La derecha está muy crecida y tiene el inestimable apoyo de Izquierda Unida para que gane, aunque hay gente en IU que se da cuenta de que no pueden ser los acólitos que lleven a Aznar a La Moncloa".

González pareció interesado en alejar la idea de que en estos tiempos de tribulaciones fuera a tirar la toalla. "Mientras el ataque vaya hacia mí, van dados, van a chocar contra un muro". Después volvió a insistir en la idea de que aparentemente los ataques no le afectan. "No van a ser bastantes las dentelladas de los jabalíes para aburrirme, a pesar de que, aunque parecen cerdos domésticos, son animales feroces". La expresión jabalíes la utilizó anteayer el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. "La derecha está rabiosa porque lleva doce años fuera del poder", apostilló. González dijo a los suyos que seguirá mientras ellos quieran. "Mientras no me falle lo que me dais aquí hoy no os fallaré". Se refería González a las manifestaciones de apoyo y aliento.

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"¡Lo que quieras!"

Casi no se le escuchaba porque su voz se confundía con las aclamaciones habituales de "Felipe, Felipe". Contó González, llevado por el clima de adhesión creado, que su fuerza radica en dos elementos: "Mis propias convicciones y vuestro apoyo y afécto". "Lo que quieras, lo que quieras, eres el meJor", le gritaban desde distintos rincones de la sala los militantes. Muchos de ellos cargados con la bandera roja del PSOE con la firma de la agrupación de pertenencia, la mayoría, de los pueblos de la periferia madrileña.

Algunos de los oradores anteriores a González habían elevado mucho la voz, como hicieron el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra y la alcaldesa de Santa Coloma, Manuela de Madre, pidiendo a los presentes que fueran con la cabeza bien alta, exhibiendo el orgullo de pertenecer a la familia socialista", en clara respuesta a los casos de corrupción y otros escándalos que han tocado al Gobierno.

El presidente del Gobierno dijo que había que pedir perdón con humildad por "el error de haber elegido a algunos", pero añadió que los socialistas deben alzar la cabeza en defensa de la gestión y la honradez de la inmensa mayoría de los cargos públicos del partido.

González habló de sí mismo con relación a las "investigaciones" de las que dijo ser objeto en busca de alguna irregularidad financiera. "Llevan años persiguiéndome, nunca me van a poder encontrar nada, porque no saben que no me importa el dinero; me importan las ideas y mis conciudadanos".

Del programa, "o lo que sea eso", del PP no habló mucho, ya que de ello se encargaron los candidatos autonómicos y especialmente quienes están en la oposición. Sólo dedicó unas pinceladas a la ya polémica oferta del Partido Popular de acabar con 5.000 altos cargos, respecto a lo que el PSOE no deja de hacer mofa desde que lo escuchó. Según González, en sus doce años de Gobierno en distintas oleadas ha nombrado a 2.540 cargos, renovados en cuatro etapas de Gabinete. Sus cuentas le dicen que juntos nunca ha habido más de "500 o 600".

El líder socialista mencionó la conmemoración del quinto aniversario de la llegada de José María Aznar al frente del PP. "Celebran su quinto aniversario pero creo que el señor Aznar nunca podrá celebrar los 20 años al frente de su partido como a mi me ocurre". En tiempo electoral Felipe González suele bromear con la solidez del liderazgo de José María Aznar.

A por los cansados

Los socialistas se van a dirigir a los cansados. A los cansados de ellos después de 12 años de Gobierno. Así lo dijo ayer el secretario general del PSOE, Felipe González. "Hay muchas personas que están cansadas de nosotros pero no quieren que venga la derecha". "Hay que superar ese cansancio a base de trabajo, ilusión, honradez y entrega" dijo con tono enérgico.Felipe González mencionó el número mágico de apoyos que necesitan para quedarse como están. Algo más de 9 millones de votos, es decir, los que obtuvieron en junio de 1993 y con ello ganaron las elecciones generales aunque sin mayoría absoluta.

Al discurso de ganar las elecciones llegó González después de hacer un cántico apasionado de lo que significa ser miembro del PSOE ya sea en la abundancia o en la adversidad. "Con la mitad de los que estamos aquí construimos hace 20 años un proyecto de socialismo democrático para España". "Siempre habrá hombres y mujeres que defenderán y sembrarán las ideas del socialismo democrático".

Estas proclamas fueron acogidas con aplausos atronadores" y ondear de banderas, pero enseguida González abandonó el tono nostálgico y lírico para decir a los suyos que de lo que se trata es de "dar el callo" y tener el poder. González va a repartir entre sus candidatos municipales y autonómicos una chuleta en la que figure una síntesis de la gestión del Gobierno. El líder socialista se lamentó de que no haya forma de que los medios de comunicación se hagan eco de la labor del Gobierno. "No logramos romper la barrera de la comunicación", dijo.

El ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, fue aplaudido, achuchado y abrazado. "Belloch, ¡machaca a Garzón!", le dijo un militante. Un tanto aturdido, el ministro encogió los hombros.

El canario Augusto Brito, en un ataque de lirismo, dijo que quería convertirse en "gaviota" para sobrevolar el recinto y ver a todos los reunidos. El extremeño Rodríguez Ibarra le recomendó que la gaviota llevara bien visible el puño y la rosa porque "si no, se va a llevar unos perdigonazos". La gaviota figura en el emblema del PP.

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