Un ganadero estafa a 30 inmigrantes con contratos falsos

L.F.D.Antonio A. P., un ganadero de 55 años vecino de Humanes (8.800 habitantes) no sólo vivía de sus animales. También utilizaba su granja para facilitar a inmigrantes marroquies contratos falsos de trabajo por los que cobraba una media de 175.000 pesetas, según la Jefatura de Policia.

Desde 1991, el ganadero estafó a 30 magrabies recién llegados a España con la ayuda de su compinche marroquí Farid B. Ambos fueron detenidos el pasado sábado, acusados de delitos de falsificación de documentos y favorecimiento de la inmigración ilegal. La Brigada de Documentación coordinó la opera...

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L.F.D.Antonio A. P., un ganadero de 55 años vecino de Humanes (8.800 habitantes) no sólo vivía de sus animales. También utilizaba su granja para facilitar a inmigrantes marroquies contratos falsos de trabajo por los que cobraba una media de 175.000 pesetas, según la Jefatura de Policia.

Desde 1991, el ganadero estafó a 30 magrabies recién llegados a España con la ayuda de su compinche marroquí Farid B. Ambos fueron detenidos el pasado sábado, acusados de delitos de falsificación de documentos y favorecimiento de la inmigración ilegal. La Brigada de Documentación coordinó la operación. El ganadero fue arrestado en Fuenlabrada, localidad donde reside.

Por los casos descubiertos, los investigadores calculan que Antonio A. P. pudo haber obtenido un beneficio de unos cinco millones de pesetas. Según la policia las victimas eran trabajadores marroquies que, además de pagar cantidades abusivas por trámites gratuitos, se encontraban con que el contrato carecia de validez oficial. la mayoria eran trabajadores agrícolas que llegaban a España con el señuelo del trabajo prometido.

El cerco al ganadero se cerró hace diez días, cuando tres inmigrantes le denunciaron. En la dirección General de Migraciones, la firma de Antonio A. P. aparecía en siete solicitudes del cupo de trabajo para inmigrantes del pasado año y en otras cuatro solicitudes que fueron rechazadas por no acreditar capacidad económica suficiente para tantas contrataciones. De hecho, la explotación ganadera no justifica el volumen de trabajo declarado.

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