Videoministros

Un apunte en la agenda de los colaboradores del titular de Trabajo, Anders Sundströrn, les convoca el viernes a las dos de la tarde para una sesión de vídeo. No se trata de que vayan a ver una película juntos, ni siquiera con contenidos de trabajo. En realidad, verán a su ministro que, a esa hora, estará trabajando, como cada viernes, en su casa de Pitea, a mil kilómetros de Estocolmo.Sundströrn, de 42 años, sintetiza en su estilo gran parte de la filosofía sueca sobre el trabajo y la familia, en la que el primero no excluye a la segunda y la vida laboral se adapta para favorecer la armonía so...

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Un apunte en la agenda de los colaboradores del titular de Trabajo, Anders Sundströrn, les convoca el viernes a las dos de la tarde para una sesión de vídeo. No se trata de que vayan a ver una película juntos, ni siquiera con contenidos de trabajo. En realidad, verán a su ministro que, a esa hora, estará trabajando, como cada viernes, en su casa de Pitea, a mil kilómetros de Estocolmo.Sundströrn, de 42 años, sintetiza en su estilo gran parte de la filosofía sueca sobre el trabajo y la familia, en la que el primero no excluye a la segunda y la vida laboral se adapta para favorecer la armonía social. Así, cuando recibió la llamada del primer ministro, Ingvar Carlsson, para hacerse cargo de la cartera de Trabajo, puso sus condiciones: nada de trasladarse a vivir a la capital y desplazar a su familia del lugar en el que ha echado raíces.

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El que fuera durante varios años popular alcalde de Pitea, en la provincia septentrional de Norrbotten, estaba dispuesto a trasladarse tres o cuatro días a la semana al edificio de Drottninggatan, 21, sede del Ministerio de Trabajo; pero para mantener, tanto sus lazos familiares como vecinales, tendría que poder regresar, cada jueves por la noche o viernes por la mañana a su lugar de origen.

"Tengo una pequeña oficina en casa y con las nuevas tecnologías no supone ningún problema trabajar un día desde allí", asegura. Y no es el único; la ministra de Cultura, Margot Walström, hace otro tanto.

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