Los edificios, una amenaza ambiental equiparable a coches o industria

Los edificios son elementos tan contaminantes como pueden serlo los automóviles o la industria, y contribuyen asimismo de forma importante a la extensión de fenómenos nocivos como la deforestación o la lluvia ácida y a la degradación de las aguas, según un informe hecho público ayer por el World Watch Institute (WWI), una entidad privada de investigación que goza de reconocido prestigio en asuntos medioambientales.Alrededor del 55% de los bosques talados y no utilizados posteriormente como combustible por la población, y el 40% de la energía producida y de los materiales usados en el mundo se ...

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Los edificios son elementos tan contaminantes como pueden serlo los automóviles o la industria, y contribuyen asimismo de forma importante a la extensión de fenómenos nocivos como la deforestación o la lluvia ácida y a la degradación de las aguas, según un informe hecho público ayer por el World Watch Institute (WWI), una entidad privada de investigación que goza de reconocido prestigio en asuntos medioambientales.Alrededor del 55% de los bosques talados y no utilizados posteriormente como combustible por la población, y el 40% de la energía producida y de los materiales usados en el mundo se emplean en diferentes fases de la construcción, según los expertos Nicholas Lenssen y David Malin Roodman.

Los edificios que se han revelado más contaminantes han sido en general los construidos desde inicios de la década de los setenta, concreta el informé del WWI.

Entre las causas generadoras de peores condiciones medioambientales en este campo, el VVWI cita que las ventanas de esos edificios, a menudo bloqueadas, necesitan un sistema de aireación permanente, ya sea de refrigeración o calefacción. También hace hincapié el estudio en el hecho de que los materiales empleados para el aislamiento térmico no son suficientemente eficaces. Por último, el sistema de iluminación consume asimismo demasiada energía.

Por otra parte, el 30% de los edificios modernos o modernizados exponen a sus usuarios a diferentes tipos de emanaciones tóxicas.

El WWI preconiza la utilización de nuevas tecnologías, como bombillas fluorescentes, nuevos sistemas de ventilación y un aislamiento más riguroso, para conseguir edificios dotados de mejor ambiente ecológico. El estudio cita, entre otros ejemplos, la modernización de la sede del International Nederlanden Bank en Amsterdam en 1987, que ha logrado reducir en un 90% sus necesidades de energía y en un 15% el absentismo laboral al haber mejorado el entorno, con el consiguiente ahorro en ambos sectores.

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