Defensa aprobará un estatuto para potenciar la profesionalización

Defensa aprobará en los próximos meses un estatuto para potenciar la profesionalización del Ejército. Según el PEC, la mitad de los 180.000 miembros de las Fuerzas Armadas serán profesionales a final de siglo. El problema estriba no sólo en reclutar a los 50.000 soldados y marineros profesionales previstos, sino en retenerlos al término de su compromiso.La formación del personal es uno de los ejes prioritarios del PEC. Los militares españoles deberán estar preparados para participar en misiones exteriores e integrarse en estados mayores multinacionales, por lo que el conocimiento de idiomas re...

Defensa aprobará en los próximos meses un estatuto para potenciar la profesionalización del Ejército. Según el PEC, la mitad de los 180.000 miembros de las Fuerzas Armadas serán profesionales a final de siglo. El problema estriba no sólo en reclutar a los 50.000 soldados y marineros profesionales previstos, sino en retenerlos al término de su compromiso.La formación del personal es uno de los ejes prioritarios del PEC. Los militares españoles deberán estar preparados para participar en misiones exteriores e integrarse en estados mayores multinacionales, por lo que el conocimiento de idiomas resulta fundamental. Defensa no excluye que estas misiones obliguen a modificar la ley de Plantillas, con poco más de un año en vigor.

La proyección exterior de las Fuerzas Armadas, para defender los intereses nacionales donde se vean amenazados y para cumplir los compromisos internacionales de España, y la actuación conjunta de los tres ejércitos son las principales novedades doctrinales del PEC. Dicha actuación conjunta exige potenciar al jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), que asume el mando operativo de las unidades enviadas al extranjero.

El Ejército, como consecuencia del Plan Norte, y, en menor medida, la Fuerza Aérea y la Armada, se reducirán tanto en personal como en instalaciones. Las futuras unidades deberán caracterizarse por la movilidad y la flexibilidad para adaptarse a cualquier misión e integrarse en agrupaciones más amplias, nacionales y multinacionales.

España deberá ser capaz de responder a una crisis imprevista con una fuerza de despliegue rápido integrada por tres brigadas del Ejército de Tierra, el Tercio de la Armada, tres escuadrones de aviones de combate y un grupo naval.