ESPACIO

Un estadounidense entra por vez primera en la estación MIR

Norman Thagard, de 51 años, se convirtió ayer en el primer astronauta estadounidense en entrar en la estación espacial rusa Mir. Fue recibido con un beso por la cosmonauta Yelena Kondákova. "Estoy muy contento de estar en la Mir y de ver a mis amigos", contestó Thagard. "Esperábamos su llegada", dijo otro tripulante, Alexandr Viktorenko. Kondákova y Viktorenko llevan cinco meses a bordo de a Mir, pero su compañero Valeri Poliákov, récord en el espacio, llegó allí el 8 de enero de 1994.Thagard, que llegó en la nave rusa Soyuz con sus compañeros Strékalov y Deyúmov, s...

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Norman Thagard, de 51 años, se convirtió ayer en el primer astronauta estadounidense en entrar en la estación espacial rusa Mir. Fue recibido con un beso por la cosmonauta Yelena Kondákova. "Estoy muy contento de estar en la Mir y de ver a mis amigos", contestó Thagard. "Esperábamos su llegada", dijo otro tripulante, Alexandr Viktorenko. Kondákova y Viktorenko llevan cinco meses a bordo de a Mir, pero su compañero Valeri Poliákov, récord en el espacio, llegó allí el 8 de enero de 1994.Thagard, que llegó en la nave rusa Soyuz con sus compañeros Strékalov y Deyúmov, se quedará en la Mir -de nueve años de antigüedad- hasta ser recogido dentro de tres meses por la norte mericana Atlantis. Se cumple así a primera fase de un programa de cooperación espacial entre Estados Unidos y Rusia. El pro yecto desembocará en la construcción de una nueva estación, conjunta en 1997.

Antes que Norman Thagard, han visitado la Mir astronautas de Vietnam, Reino Unido y Cuba. La NASA ha pagado a Rusia 400 millones de dólares -unos 52.000 millones de pesetas- por enviar durante cuatro anos cosmonautas de Estados Unidos a la Mir: Thagard es el primero de la serie, y el único que llega en una nave rusa.

Ante la nueva era de cooperación, responsables rusos de investigación espacial no ocultaban ayer su nostalgia en la antaño secreta base de Baikanur, en Kazajstán. "No es un sentimiento, es un dolor", dijo el ingeniero jefe Grígori Sonis, de 58 años, que preside el proyecto Energiya, dedicado al lanzamiento de cohetes espaciales.

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