Protestas filipinas contra la ejecución de una compatriota asistenta en Singapur

La filipina Flor Contemplación, de 42 años, iba a ser ahorcada la pasada madrugada en Singapur por, haber asfixiado en 1991 a otra criada filipina y ahogado al niño singapurés de tres años que ésta cuidaba. En el juicio, Flor declaró que sintió un deseo irrefrenable de hacer el mal a su compatriota. La inminente ejecución provocó ayer una marcha de protesta de unas 500 personas en Manila y una concentración nocturna ante la embajada de Singapur.El propio presidente, Fidel Ramos, lamentó la falta de compasión en Singapur, pero las protestas no hicieron mella en el Gobierno de la ciudad-Estado, ...

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La filipina Flor Contemplación, de 42 años, iba a ser ahorcada la pasada madrugada en Singapur por, haber asfixiado en 1991 a otra criada filipina y ahogado al niño singapurés de tres años que ésta cuidaba. En el juicio, Flor declaró que sintió un deseo irrefrenable de hacer el mal a su compatriota. La inminente ejecución provocó ayer una marcha de protesta de unas 500 personas en Manila y una concentración nocturna ante la embajada de Singapur.El propio presidente, Fidel Ramos, lamentó la falta de compasión en Singapur, pero las protestas no hicieron mella en el Gobierno de la ciudad-Estado, que se negó reiteradamente a conmutar la pena de Flor. Hasta las propias compañeras de la condenada consideraban inevitable su dramático final: ayer la ofrecieron, como un último regalo, el traje y los zapatos con que será enterrada.

Los abogados de Flor iban a hacer ayer un último intento en favor de la condenada tratando de presentar el testimonio de otra filipina residente en su país que presuntamente podía presentar pruebas eximentes, pero las autoridades de Singapur insistían que la encarcelada había reconocido claramente en el juicio haber perpetrado las dos muertes.

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