Editorial:

Barbarie de los GIA

LA BRUTALIDAD prolifera de nuevo en este fin de siglo. Pero las noticias que llegan-estos días desde Argelia ponen a prueba nuestra abotarÉada capaci-' dad de asombro y"espanto. Los Grupos Islámicos Armados (GIA) han abierto un nuevo frente en su guerra por el poder poniendo en su punto de mira a las mujeres que tienen alguna relación con miembros dé las fuerzas de, seguridad. El último parte incluye, entre otros, los asesinatos a sangre fría de una mujer a punto de dar a luz y otra, casi una niña, degollada y.mutilada en el patio de su colegio después de háber sido sacada de clase.El fanatism...

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LA BRUTALIDAD prolifera de nuevo en este fin de siglo. Pero las noticias que llegan-estos días desde Argelia ponen a prueba nuestra abotarÉada capaci-' dad de asombro y"espanto. Los Grupos Islámicos Armados (GIA) han abierto un nuevo frente en su guerra por el poder poniendo en su punto de mira a las mujeres que tienen alguna relación con miembros dé las fuerzas de, seguridad. El último parte incluye, entre otros, los asesinatos a sangre fría de una mujer a punto de dar a luz y otra, casi una niña, degollada y.mutilada en el patio de su colegio después de háber sido sacada de clase.El fanatismo, ideológico, nacionalista o religioso, produce monstruos. Y, son muchos los factores que, han contribuido a que la cosechá del odio se esté multiplicando en Argelia. Desde estas páginas se ha abogado siempr e por.la apertura de un diálogo entre el régimen- argelino y la oposición para acabar con un-periodo de excepción que se abrió hace tres años, tras la anulación de las elecciones. Y se ha criticado la falta de voluntad negociadora de un Gobierno en, Argel bajo inequívoco tutelaje del Ejército.

Pero con quienes cruzan sistemáticamente el umbral hacia la barbarie, como lo hacen actualmente los GIA,.no hay mucho de que hablar.Al menos, mientras no pongan fin a esta espiral enloquecida. No hay ideología, ni religión,, ni Estado, ni d iálogo,ni democracia a defend er ni deféndible con degollamientos de quinceafleras. Quienes son capaces de cometer tales-crímenes no pueden ser Parte de ninguna solución, que no sea hundir más en la *desespe-, ración al pueblo argelino. Los incalificables imedios utilizados descalifican no ya a los autores, también a sus fines. Y dan un argumento de peso a los adver-. sarios de la negociación en el seno del régimen de Argel.

Por ello, es la oposición islamisita y especialmen

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te el Frente Islámico de Salvación.(FIS) quien tiene

el deber de combatir a quienes en nombre de su. reli

gión cometen crímenes tan execrables. Son baldíos

-además de cínicos- lo ' s intentos de justificar es-'..

títs muertes deliberadas de mujeres con una, eñurne

ración de los innegables abusos cometidos por las

fuerzas de seguridad argelinas. Hay abusos en todas

las guerras y mas en unaltan sucia como- la que se

libra en este, país mediterráneo. Pero crímenes como

los que están perpetrando los, GIA no entran eñesta

categoría y su vileza no queda paliada en absoluto

por el hecho de que sus autores sean o se consideren

contendientes en una . guerra. Y hechos semejantes

lo emponzoñan todo, a sus autores, a la causa que

'dicen perseguir y a sus aliados. De quien mata a san

gre fría a civiles inocentes e indefensos sólo se puede

ser enemigo.

El FIS y la oposición política en general son factores imprescindibles para cualquier 'solución, esperanzadora de la, terrible- tragedia que'sufre actualmente el -pueblo argelino. Pero ésta será inalcanzable si, empujados por la radicalización, hacen causa común con quienes profanan su propia religión con tales, actos criminales y han hecho ya de la`inhumanidad su bandera.

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