Dura pugna Madrid-Barcelona-Sevilla -tras renunciar México al Mundial 97
La renuncia de México a la organización de los Mundiales de atletismo de 1997 amenaza con provocar una dura polémica entre las ciudades de Sevilla, Madrid y Barcelona, todas ellas interesadas en albergar los campeonatos. El presidente de la Federación Española de Atletismo, José María Odriozola, declaró ayer que su único compromiso oficial en estos momentos es con Sevilla, que ha presentado su precandidatura para el Mundia1de 1999. La federación será la encargada de elegir y tramitar la candidatura para el campeonato.
El conflicto de intereses surge del vacío que se produce por la renun...
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La renuncia de México a la organización de los Mundiales de atletismo de 1997 amenaza con provocar una dura polémica entre las ciudades de Sevilla, Madrid y Barcelona, todas ellas interesadas en albergar los campeonatos. El presidente de la Federación Española de Atletismo, José María Odriozola, declaró ayer que su único compromiso oficial en estos momentos es con Sevilla, que ha presentado su precandidatura para el Mundia1de 1999. La federación será la encargada de elegir y tramitar la candidatura para el campeonato.
El conflicto de intereses surge del vacío que se produce por la renuncia de México. Si Madrid o Barcelona son elegidas como sedes del Mundial del 97, sería prácticamente imposible la designación de Sevilla para 1999. Ayer, el presidente del Gobierno mexicano, Ernesto Zedillo, envió una carta a Primo Nebiolo, máximo dirigente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), en la que comunicaba la renuncia a organizar los Mundiales de 1997. La noticia no causó ninguna sorpresa. La dura situación económica de México hacía imposible el desarrollo de los campeonatos. En las últimas semanas, algunas ciudades- europeas habían comenzado sus movimientos más o menos soterrados para lanzar su candidatura, entre ellas Madrid y Barcelona. Mientras tanto, -Sevilla ha continuado con su campaña de difusión de su proyecto para 1999. El pasado lunes, cinco miembros de la IAAF recibieron información sobre este aspecto por parte del presidente de la Diputación de Sevilla, Miguel Ángel Pino.La Federación Española se encuentra en una encrucijada muy severa. Hasta el momento sólo ha recibido la comunicación oficial de la precandidatura de Sevilla para los Mundiales de 1999. La Diputación sevillana espera que en las próximas semanas se resuelva el contencioso que rodea a la construcción del estadio, requisito indispensable para la presentación final del proyecto.El viernes, presentación
Sus posibilidades quedarían vulneradas por la irrupción de Madrid y Barcelona en la carrera por la organización de los Mundiales del 97. Esa cita excluiría a la del 99 en España. El consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid, Jaime Lissavetzky, declaró ayer que la candidatura será presentada oficialmente el próximo viernes. El único dato que tiene la Federación Española sobre las intenciones de Madrid es una carta recibida el 9 de febrero en la que Lissavetzky comunicaba su deseo de organizar los Mundiales. Sin embargo, la carta estaba dirigida a Rafael Cortés Elvira, secretario de Estado para el Deporte, en lugar de a Odriozola.
En la Federación Española ha causado malestar que tanto la Comunidad de Madrid como el Ayuntamiento de Barcelona se hayan dirigido a Primo Nebiolo para informarle de sus intenciones, en vez de delegar en la federación la tramitación de unas candidaturas sobre las que Odriozola no tiene conocimiento oficial. Nebiolo declaró que personas relacionadas con el ayuntamiento le habían expresado su interés en organizar el Mundial.
Lissavetzky asegura que puede cerrar el estadio de Canillajes en el plazo de 10 meses, con un aforo de 60.000 personas. Barcelona cuenta con todas las instalaciones que se requieren para el Mundial. Sevilla no puede cumplir los plazos para la construcción del estadio antes de 1997.
Las tres instituciones que avalan las candidaturas están gobernadas por el PSOE. La celebración de las elecciones autonómicas y municipales en mayo añade otro grado de incertidumbre.