BODA REAL

El té de Carlos

...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Hay quien está de acuerdo, y hay quien no. Una pareja se paseó la noche del lunes por el casco histórico de Sevilla vestida de boda: ella con un traje blanco de novia, él de riguroso negro. En sus caras, maquilladas de payaso, lucía una bandera republicana. Otros han protestado por los. cortes de tráfico, el despliegue televisivo que ha llenado de unidades móviles las calles estrechas del barrio de Santa Cruz. Pero existe una aparente mayoría, formada por curiosos e impacientes ciudadanos, que parece dispuesta a arrimar el hombro para que Sevilla luzca sin sombras el día de la boda de la infanta Elena. Y la única nube que en estos días de sequía se vislumbra en el horizonte es la de la huelga de hostelería.La reacción popular, por imprevista, cogió ayer de sorpresa a los responsables del hotel Alfonso XIII. Numerosos ciudadanos se acercaron hasta el hotel para ofrecer sus' servicios, preocupados porque la huelga desluzca la celebración. Isabel Villavecchia dijo a este periódico que, aun en el caso de que la protesta siguiera adelante, el hotel dispone de recursos para que pase inadvertida a sus reales huéspedes. En cualquier caso, ya hay sevillanos dispuestos a calentarle el té al príncipe Carlos de Inglaterra.

Más información
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En