Polémica en Francia por los ingresos privados de Balladur cuando era diputado

Los elementos se abaten sobre Édouard Balladur, primer ministros y candidato a la presidencia de Francia. Por si no bastaran los espionajes telefónicos y los roces con la CIA de su ministro del Interior, Charles Pasqua, el desplome en los sondeos y la tormenta monetaria, Balladur tuvo que hacer frente ayer a embarazosas revelaciones sobre sus negocios privados. El semanario satírico Le Canard Enchaîné publicó datos extraídos de sus declaraciones fiscales, según los cuales el primer ministro francés percibió una sustanciosa remuneración mensual de la empresa GSI hasta su nombramiento c...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los elementos se abaten sobre Édouard Balladur, primer ministros y candidato a la presidencia de Francia. Por si no bastaran los espionajes telefónicos y los roces con la CIA de su ministro del Interior, Charles Pasqua, el desplome en los sondeos y la tormenta monetaria, Balladur tuvo que hacer frente ayer a embarazosas revelaciones sobre sus negocios privados. El semanario satírico Le Canard Enchaîné publicó datos extraídos de sus declaraciones fiscales, según los cuales el primer ministro francés percibió una sustanciosa remuneración mensual de la empresa GSI hasta su nombramiento como jefe del Gobierno, en 1993, y logró importantes plusvalías con la compraventa de acciones de la misma compañía. Entre 1991 y 1993, Balladur ingresó, entre sueldos y plusvalías de GSI, 5,5 millones de francos (138 millones de pesetas). Nicolás Bazire, jefe de la campaña electoral de Balladur, confirmó la veracidad de las cifras.Edouatd Balladur presidió. GSI entre 1977 y 1986, año en que fue nombrado ministro de Economía dentro del Gobierno de cohabitación dirigido por Jacques Chirac. En 1988, tras la victoria socialista, Balladur volvió a GSI como asesor, con un sueldo cercano al millón de francos mensuales, y compaginó ese empleo privado con su cargo de diputado de la oposición. Un comunicado del palacio de Matignon, sede del primer ministro, desmintió sin embargo que Balladur hubiera poseído acciones de GSI mientras era ministro de Economía, entre 1986 y 1988.

Un testaferro

Según Le Canard Enchainé, las acciones fueron cedidas a un testaferro durante ese periodo. Según Matignon, fueron vendidas y recompradas en 1988. La empresa GSI es ahora filial del grupo Alcatel, una corporación citada en distintos sumarios sobre corrupción político-financiera. Balladur se había negado hasta ahora a airear sus negocios privados. Su portavoz, Nicolas Sarkozy, afirmó el pasado fin de semana que, no había que confundir transparencia con exhibicionismo" para justificar la discreción del primer ministro-candidato.

En una entrevista que publica hoy el semanario popular VSD, el propio Balladur declara no tener "nada que ocultar" y haber "respetado siempre la ley con el máximo escrúpulo". *

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Una nueva amenaza se cierne sobre la candidatura de Balladur a causa de la aparente desaparición del consejero gaullista Didier Schuller. Utilizado por el ministro Charles Pasqua para provocar un intento de extorsión con el que frenar la investigación judicial sobre las finanzas gaullistas, y en situación muy comprometida tras el descubrimiento del montaje, Schuller se encuentra ahora en paradero desconocido. Su abogado confirmó ayer que el consejero había viajado, junto a su compañera y sus hijos, desde Suiza a algún punto de América, y dijo ignorar si Schuller volverá a Francia próximamente.

Archivado En