Oleksy cede ante Walesa para formar Gobierno en Polonia

El nuevo primer ministro polaco, Jozef Oleksy, decidió ayer ceder ante las exigencias de Lech Walesa y propuso como candidato al ministerio de Defensa a un hombre del presidente. La concesión hecha por Oleksy cierra de momento el conflicto abierto entre el jefe del Estado y la coalición gubernamental izquierdista y abre paso a la formación del primer Gobierno dirigido por un ex comunista después del comienzo de la transición, en 1989.Jozef Oleksy, que esbozó su programa ayer ante el Parlamento, ha reafirmado "la orientación europea y atlántica" adoptada por Polonia después de 1989. El primer m...

El nuevo primer ministro polaco, Jozef Oleksy, decidió ayer ceder ante las exigencias de Lech Walesa y propuso como candidato al ministerio de Defensa a un hombre del presidente. La concesión hecha por Oleksy cierra de momento el conflicto abierto entre el jefe del Estado y la coalición gubernamental izquierdista y abre paso a la formación del primer Gobierno dirigido por un ex comunista después del comienzo de la transición, en 1989.Jozef Oleksy, que esbozó su programa ayer ante el Parlamento, ha reafirmado "la orientación europea y atlántica" adoptada por Polonia después de 1989. El primer ministro designado añadió "que las reformas democráticas y la instauración de la economía de mercado son irreversibles". El Gabinete de Oleksy, cuya aprobación formal se espera hoy por una Cámara en la que la coalición controla dos tercios de los escaños, será sólo una versión retocada del que presidía su antecesor, Waldemar Pawlak.

Las dos terceras partes de los ministros conservan su cartera incluyendo a Grzegorz Kolodko: viceprimer -ministro encargado de Economía y Finanzas. Los hombres nuevos más significativos, próximos al presidente Walesa, son los titulares de Defensa, Zbigniew Okonski, y Asuntos Exteriores, Wladyslaw Bartoszewski, un historiador de 73 años. Continúa al frente de Interior Andrzej Milczanowski, otro candidato del jefe del Estado.

En su discurso de ayer ante la Cámara, el primer ministro in pectore aseguró que tenía la intención de mantener "un diálogo abierto" con el presidente Walesa y anunció una política de rigor económico y de disciplina presupuestaria.