A España no le entusiasman las cuotas

La industria audiovisual española no ha asumido un papel beligerante en la batalla de las cuotas televisivas y, a excepción de los productores, no muestra entusiasmo por mantenerlas. Más bien lo contrario.La mayor parte de las instituciones y grupos implicados en este sector -Administración, difusores y productores- cree conveniente, no obstante, contar con ayudas a la producción propia e insisten especialmente en la necesidad de volcarse hacia el mercado de habla española, desde Estados Unidos a Suramérica.

"Si Francia no hubiera tratado de endurecer el sistema de cuotas no se habría p...

La industria audiovisual española no ha asumido un papel beligerante en la batalla de las cuotas televisivas y, a excepción de los productores, no muestra entusiasmo por mantenerlas. Más bien lo contrario.La mayor parte de las instituciones y grupos implicados en este sector -Administración, difusores y productores- cree conveniente, no obstante, contar con ayudas a la producción propia e insisten especialmente en la necesidad de volcarse hacia el mercado de habla española, desde Estados Unidos a Suramérica.

"Si Francia no hubiera tratado de endurecer el sistema de cuotas no se habría producido este nuevo enfrentamiento de Estados Unidos", comenta Elena Salgado, secretaria general de Comunicaciones. "El Gobierno español no está a favor de endurecer las cuotas, pero compartimos las medidas de protección a la producción.Hay que pasar de las cuotas a las ayudas activas a la producción", añade.

Televisión Española defiende las cuotas "pero no a ultranza", según Jordi Bosch, secretario general de TVE. "En las cadenas generalistas deben mantenerse las cuotas a no ser que sean sustituidas por otras ayudas a la producción. Las cadenas temáticas, por el contrario, deben quedar liberadas de ello".

Luis Ezcurra, secretario general de Antena 3 Televisión, dice que desde el punto de vista de una televisión generalista no puede mantenerse la cuota del 51% de obras europeas y hace hincapié en potenciar otros tipo de ayudas a la producción y sobre todo "volcarse hacia el mercado hispanoamericano".

Más explícita, si cabe, es la oposición de Tele 5. En un documento presentado a la Comisión Europea por Santiago Muñoz Machado, en nombre de dicha cadena, se señala que establecer cuotas de emisión obligatoria va contra la libertad de información y de empresa y podría suponer la desaparición de muchos operadores de televisión.

Carlos Abad, director general de Canal +, señala, por su parte, que la situación ideal sería que no hubiera ninguna restricción a las emisiones. Entiende, no obstante, que existan cuotas para defender la producción, siempre que sean transitorias; y estima ponderadas y razonables, frente a las cuotas, las ayudas destinadas a primar la producción reciente. Caso de que las cuotas existan, deben ser para todos los canales.Productores a favor

Los productores apoyan, en cambio, la existencia de las cuotas de programación "entre otras razones porque se han revelado como un instrumento eficaz para consolidar la producción audiovisual". Así lo expresan en un documento que Pedro Pérez, presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales Españoles, ha hecho llegar al comisario Marcelino Oreja.A todo esto ¿qué valoración otorga la audiencia española a la producción propia?. La película norteamericana Pretty woman batió en España todos las marcas de audiencia de obras de ficción en televisión durante 1994. La obra de Garry Marshall consiguió, cuando se pasó por televisión en enero, 9.277.700 espectadores. Cifra sólo superada por algunas retransmisiones de fútbol de la Copa del Mundo.Es un dato de la supremacía de Hollywood, pero por sí mismo no muestra las preferencias televisivas de los españoles. Series españolas como Farmacia de Guardia; Lleno, por favor; Ay, señor, señor y Compuesta y sin novio superaron con mucho en audiencia a las series americanas.