Di Pietro se estrena como asesor sobre terrorismo del Parlamento italiano
El ex fiscal Antonio di Pietro, el más famoso de los magistrados italianos anticorrupción hasta que el 6 de diciembre sorprendió a todos con una dimisión sonada, visitó ayer la Cámara de Diputados para tomar contacto con su nuevo trabajo de asesor de la comisión de terrorismo.La llegada de Di Pietro no había sido previamente anunciada, de manera que apenas hubo algún periodista en el lugar cuando, sobre las 10.30, el célebre ex fiscal cruzó el umbral de un nuevo empleo que le permitirá conservar su condición de magistrado en excedencia. Y le permitirá mantener, e incluso aumentar, un capital d...
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El ex fiscal Antonio di Pietro, el más famoso de los magistrados italianos anticorrupción hasta que el 6 de diciembre sorprendió a todos con una dimisión sonada, visitó ayer la Cámara de Diputados para tomar contacto con su nuevo trabajo de asesor de la comisión de terrorismo.La llegada de Di Pietro no había sido previamente anunciada, de manera que apenas hubo algún periodista en el lugar cuando, sobre las 10.30, el célebre ex fiscal cruzó el umbral de un nuevo empleo que le permitirá conservar su condición de magistrado en excedencia. Y le permitirá mantener, e incluso aumentar, un capital de prestigio siempre disponible para una eventual decisión política.
Desde su nuevo empleo, con el que se ha comprometido por un año, el carismático magistrado deberá ocuparse de los grandes misterios y atentados nunca resueltos, como el asesinato de Aldo Moro o la reciente banda de la Uno Blanca, un grupo de asesinos presuntamente integrado por policías de Boloña, sin olvidar los asesinatos de Giovanni Falcone y Borsellino.
Asesinato de Falcone
Di Pietro afrontará estos casos con una perspectiva preferentemente política y orientada al desarrollo de la correspondiente legislación preventiva, procurando no interferir con los procedimientos judiciales en curso, como el iniciado ayer en Caltanissetta, Sicilia, contra 41 mafiosos acusados de la planificación y ejecución del asesinato de Giovani Falcone.
Entre los acusados, como principal inductor del crimen, figura el capo Salvatore Totó Riina, que fue uno de los 13 imputados que asistieron a la audiencia de ayer. La vista fue inmediatamente suspendida hasta el próximo 19 de abril para permitir la incorporación de diligencias relativas a algunos de los acusados.
Se supone que el trabajo de Di Pietro estará libre de estas menudencias administrativas, aunque existe gran curiosidad por saber en qué va a consistir en la práctica. Se trata de un cargo de nueva creación, sobre el que no hay experiencia previa.
También se mantiene la curiosidad sobre cuál será el destino final de un magistrado que, por más que desmienta, no logra callar a cuantos intuyen que terminará en la política.
Data de hace sólo días la noticia, reproducida por muchos periódicos, de que Di Pietro se orienta definitivamente al centro-derecha y que está decidido a desempeñar, tras las próximas elecciones, un ministerio en un, Gabinete de ese signo, siempre que Silvio Berlusconi renuncie a presidirlo y ceda el cargo de primer ministro a alguien como Lamberto Dini, el presidente del actual Gobierno de tregua.
El rumor coincide con los planes del líder ex democristiano Rocco Buttiglione, quien intenta un difícil acuerdo con Forza Italia y Berlusconi sin que su propio partido se rompa por la izquierda.