Muere un hombre as participar en protesta en la que cargó la Ertzaintza

El militante de la izquierda abertzale radical Imanol Lertxundi, Porru, de 68 años, falleció en la tarde de ayer de un ataque al corazón en Ondarroa (Vizcaya) tras participar en una protesta por la detención de dos simpatizantes de Gestoras Pro Amnistía. La Ertzaintza (Policía Autonómica Vasca) realizó una carga durante la manifestación.La versión oficial facilitada por el Departamento de Interior niega que Lertxundi fuera golpeado en ningún momento por ningún agente de la policía vasca, y asegura que el fallecido "estaba hablando con el responsable de la comisaría de la Ertzaintza en O...

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El militante de la izquierda abertzale radical Imanol Lertxundi, Porru, de 68 años, falleció en la tarde de ayer de un ataque al corazón en Ondarroa (Vizcaya) tras participar en una protesta por la detención de dos simpatizantes de Gestoras Pro Amnistía. La Ertzaintza (Policía Autonómica Vasca) realizó una carga durante la manifestación.La versión oficial facilitada por el Departamento de Interior niega que Lertxundi fuera golpeado en ningún momento por ningún agente de la policía vasca, y asegura que el fallecido "estaba hablando con el responsable de la comisaría de la Ertzaintza en Ondarroa y no en la línea de contacto donde se protestaba por la detención de las dos personas", según un porta voz de Interior. Gestoras Pro Amnistía, que ha convocado para hoy una huelga general en Ondarroa, apoyada por Herri Batasuna (HB), aseguraba en un comunicado que Lertxuridi había sido "apaleado por la Ertzaintza" antes de sufrir el infarto y de ser trasladado al ambulatorio.

El Departamento de Interior del Gobierno vasco acusó ayer a las Gestoras de "instrumentalizar la muerte accidental de una persona" y requirió la apertura de una investigación judicial para aclarar los hechos. La nota de Interior denuncia "la manipulación de la siempre lamentable muerte de un ciudadano por parte de una organización clandestina como es Gestoras pro Amnistía, la cual aprovecha su falta de personalidad jurídica para ejercer impunemente la amenaza, la injuria y la calumnia".

Según el Gobierno vasco, Lertxundi abandonó los alrededores de la comisaría, donde tuvo lugar la protesta, a bordo de una furgoneta y sin que manifestara sufrir molestia física alguna.

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