Cartas al director

Negociación PSV- Valdebernardo

Si Valdebernardo no ha firmado todavía el preacuerdo de segregación de PSV, es porque hemos sido la promoción más estafada por la política de vivienda del sindicato socialista. Para comprobarlo basta con saber que las aportaciones de los cooperativistas rondan los 16.500 millones, y la inversión. efectuada no llega a los 6.000 millones. Frente a esta realidad no podemos aprobar sus cuentas, fraudulentas una vez más, a cambio de la fugaz promesa de no sé qué vivienda a un precio ilusorio.Para que exista ese acuerdo que todos esperamos, es necesario que se cumplan unas condiciones en cuanto a co...

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Si Valdebernardo no ha firmado todavía el preacuerdo de segregación de PSV, es porque hemos sido la promoción más estafada por la política de vivienda del sindicato socialista. Para comprobarlo basta con saber que las aportaciones de los cooperativistas rondan los 16.500 millones, y la inversión. efectuada no llega a los 6.000 millones. Frente a esta realidad no podemos aprobar sus cuentas, fraudulentas una vez más, a cambio de la fugaz promesa de no sé qué vivienda a un precio ilusorio.Para que exista ese acuerdo que todos esperamos, es necesario que se cumplan unas condiciones en cuanto a contenido y método de negociación. En primer lugar, tiene que ser un acuerdo global firmado por las tres entidades implicadas en el proceso: PSV, Segisa y cooperativistas. De nada nos sirve firmar una valoración de activos con PSV-IGS si luego no es aceptada por Segisa y tenemos que negociar otra vez con la nueva promotora; además, rescindiríamos nuestro contrato actual de adjudicatarios de vivienda sin conocer las condiciones del nuevo contrato con Segisa; sería un salto en el vacío 'demasiado peligroso.

En lo que se refiere al contenido de la negociación, las diferencias sustanciales radican en la valoración del suelo y la gestión. Las parcelas de Valdebernardo tienen un valor regulado por la Administración e inscrito en los registros oficiales, no el que quiera darle IGS para tapar sus agujeros. El precio de la gestión debe ser el 8% sobre lo realizado. Esto es lo que cobran las buenas gestoras; IGS, que es de las peores, quiere cobrar el 12,5% sobre el tiempo transcurrido desde el comienzo de la promoción; inaugura un sistema que incentiva su ineptitud y penaliza nuestra constancia: viviendas de protección oficial y precio tasado.

Por último, es imprescindible que Segisa suscriba el preacuerdo y se -comprometa a cumplir las condiciones que garanticen la conclusión feliz del proyecto; éstas son: precio cerrado, fecha de inicio de obras, fecha de entrega de llaves, memoria detallada de calidades y control del proceso de construcción por las comisiones de obras-

Vicepresidente de Afuveva.

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