Cartas al director

Supresión de las barreras arquitectónicas

Somos un grupo de padres con hijos con minusvalías físicas y psíquicas de Coslada y San Fernando de Henares. Los cuales, de vez en cuando y gracias a la asociación juvenil Cardamomo, nuestros hijos con ellos, se evaden y salen a conocer nuevos sitios, para así desarrollar y potenciar su integración en la sociedad. Con motivo de estas salidas utilizan siempre algún medio de transporte público; en este caso y en otros anteriores ha sido el tren. Ya de por sí con muchos problemas, puesto que no disponen de rampas interiores para poder acceder a ellos con sillas de ruedas, sobre todo los que tiene...

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Somos un grupo de padres con hijos con minusvalías físicas y psíquicas de Coslada y San Fernando de Henares. Los cuales, de vez en cuando y gracias a la asociación juvenil Cardamomo, nuestros hijos con ellos, se evaden y salen a conocer nuevos sitios, para así desarrollar y potenciar su integración en la sociedad. Con motivo de estas salidas utilizan siempre algún medio de transporte público; en este caso y en otros anteriores ha sido el tren. Ya de por sí con muchos problemas, puesto que no disponen de rampas interiores para poder acceder a ellos con sillas de ruedas, sobre todo los que tienen, dos niveles; pero, bueno, esto, con un poco de amor propio, se supera. Pero lo que clama al cielo y, a la incomprensión es la incapacidad y el abandono por parte del Ayuntamiento de Coslada y de Renfe. Unos por negligencia y otros por incompetencia, nos instalan una estación con todas las modernidades disponibles en el mercado (cámaras de vídeo, ascensores, escaleras automáticas y demás servicios), pero, cuál no es, nuestra sorpresa cuando, al intentar utilizarlos, las cámaras de vídeo funcionan, pero los ascensores, que son los que nosotros necesitamos para que nuestros hijos puedan acceder (subir) a la estación y después bajar a las vías con sus sillas, no funcionan.Pasamos a pedir explicaciones al empleado de Renfe y las excusas que nos dan son las siguientes:

1. Que no funcionan por vandalismo.

2. Que no están dados de alta en industria.

3. Que un alto funcionario del Estado se quedó encerrado en el ascensor varias horas el día de la inauguración y que por eso se clausuraron hasta que no pusieran, cuando menos, un interfono en el ascensor.

En resumen, que cada vez que nuestros hijos han tenido necesidad de disponer de dichos aparatos nos los hemos encontrado fuera de uso o, como dicen ellos, estropeados.

En espera de que esto pueda llegar a quien corresponda y ablande de una vez por todas a nuestros dirigentes, ya que abogan tanto por suprimir las barreras arquitectónicas, les ruego publiquen esta carta para que de una vez y por todas supriman dichas barreras.

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