Condenado el médico de Zimbabue que experimentó con personas de raza negra

Richard Gladwell McGrown, el médico británico de raza blanca investigado por hacer experimentos con personas de raza negra, en Zimbabue, fue ayer condenado a un año de cárcel y trabajos forzados por causar la muerte de dos pacientes con actuaciones negligentes en sus tratamientos.

McGown, anestesista de origen escocés, de 58 años, y que ha seguido impasible todo su proceso judicial, es culpable de negligencia en el tratamiento de un niño de 20 meses, que murió tras una circuncisión, según la sentencia. El niño recibió una dosis de morfina más alta de lo normal y fue descuidado tras ...

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Richard Gladwell McGrown, el médico británico de raza blanca investigado por hacer experimentos con personas de raza negra, en Zimbabue, fue ayer condenado a un año de cárcel y trabajos forzados por causar la muerte de dos pacientes con actuaciones negligentes en sus tratamientos.

McGown, anestesista de origen escocés, de 58 años, y que ha seguido impasible todo su proceso judicial, es culpable de negligencia en el tratamiento de un niño de 20 meses, que murió tras una circuncisión, según la sentencia. El niño recibió una dosis de morfina más alta de lo normal y fue descuidado tras la operación.

El juez también ha condenado al médico a pagar unos 1,250 dólares (160.000 pesetas) por la muerte de una adolescente que recibió cuidados inadecuados tras una dosis de morfina. McGown tiene pendientes otras tres acusaciones similares.

Los procesos contra el anestesista se iniciaron en 1992 tras una investigación parlamentaria según la cual McGown había inatado a personas ensayando, en mujeres y niños de raza negra, los efectos secundarios de altas dogis de morfina inyectadas en la espina dorsal.

La acusación dijo carecer de pruebas de que el anestesista estuviese experimentando medicamente cuando murieron los cinco pacientes -tres de raza negra y dos de origen griego y asiático-. Pero afirmó poder demostrar que McGown utilizó dosis de morfina más altas de lo recomendada y que actuó con negligencia. En su defensa, McGown alega que ha tratado hasta la fecha a más de 50.000 personas con morfina sin resultados adversos.

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