Todas las comisiones por la venta de la sede de CNL fueron al 'El Observador'

El diario nacionalista El Observador fue el receptor de todas las supuestas comisiones, por más de 300 millones de pesetas, que Javier de la Rosa pago tras la venta de la sede del CNL -antiguo nombre de Grand Tibidabo- a la Generalitat en julio de 1991. Según fuentes empresariales próximas a Coterma, la sociedad que recibió el dinero y una de las editoras del rotativo, el talón de 96 millones de pesetas que aún no ha sido localizado fue utilizado por Coterma para cancelar un crédito por, la misma cantidad que le había concedido la aseguradora Consegur, filial de CNL.

Ese dinero fue entr...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El diario nacionalista El Observador fue el receptor de todas las supuestas comisiones, por más de 300 millones de pesetas, que Javier de la Rosa pago tras la venta de la sede del CNL -antiguo nombre de Grand Tibidabo- a la Generalitat en julio de 1991. Según fuentes empresariales próximas a Coterma, la sociedad que recibió el dinero y una de las editoras del rotativo, el talón de 96 millones de pesetas que aún no ha sido localizado fue utilizado por Coterma para cancelar un crédito por, la misma cantidad que le había concedido la aseguradora Consegur, filial de CNL.

Ese dinero fue entregado por Consegur el 6 de junio de 199 L y el crédito se canceló el 25 de julio con el dinero procedente de la venta de la sede social, que también se produjo en esa fecha. La confirmación definitiva de estos datos está pendiente de que el BEX envíe la información sobre el movimiento del talón al juez instructor del caso De la Rosa, el magistrado Joaquín Aguirre. El anterior administrador único de Coterma y durante varios años presidente de El Observador, Armand Carabén, ha reconocido públicamente que De la Rosa entregó al rotativo diversos créditos por un importe total de 780 millones. A esa cifra deben añadirse, según versiones confirmadas por un gran número de fuentes, otros 467 millones de pesetas recibidos el 23 de junio de 1992 por la sociedad Kújal, relacionada con el promotor de El Observador, Lluís Prenafeta, ex secretario general de la Presidencia de la Generalitat. En consecuencia, la financiación que De la Rosa facilitó al extinto diario nacionalista superaría los 1.000 millones de pesetas, según publicó EL PAÍS recientemente. La financiación recibida por Kújal se convirtió posteriormente en obligaciones convertibles de Grand Tibidabo, que fueron utilizadas por Prenafeta y el abogado Joan Piqué Vidal, defensor de De la Rosa, para obtener créditos bancarios. Finalmente, estas obligaciones han sido amortizadas.

En cualquier caso, la venta, por 4.200 millones de pesetas, de la antigua sede de CNL a. la Generalitat ha levantado toda clase de especulaciones.

De la Rosa ha negado reiteradamente que él entregara los talones a El Observador y ha señalado a través de un comunicado de su hermano . que "sólo dos personas del Gobierno

[de la Generalitat] pueden aclarar este tema, y (...) espera que sean ellos los que lo hagan, y no tenerlo que hacer él en el juicio". Fuentes próximas a Coterma han asegurado "no tener constancia" de quién fue el portador de los talones del CNL. La instrucción del caso es la única que puede despejar esa incógnita.

La venta de la sede de formalizó en el Departamento de Economía de la Generalitat, cuyo titular es Macià Alavedra. La Generalitat siempre ha negado la existencia de intermediarios y comisiones en la mencionada operación.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El contrato de compraventa fue formalizado a finales de julio, coincidiendo con la emisión de los talones investigados.

Archivado En