Rubio se defiende con un escrito del Banco de España

"La acusación de tráfico de influencias por parte de Mariano Rubio cuando era gobernador del Banco de España en favor del grupo Ibercorp no se sostiene", declararon ayer fuentes de la defensa del ex gobernador, que consideran que la titular del Juzgado 21 de Madrid no ha tenido en cuenta un escrito del banco emisor en el que se explica cómo -y quién- se concedió un préstamo de 5.400 millones al grupo Ibercorp.La juez María Paz Redondo, imputa a Rubio un delito de tráfico de influencias basándose de que "el Banco de España, siendo gobernador Mariano Rubio, acordó el 22 de noviembre de 1991 ...

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"La acusación de tráfico de influencias por parte de Mariano Rubio cuando era gobernador del Banco de España en favor del grupo Ibercorp no se sostiene", declararon ayer fuentes de la defensa del ex gobernador, que consideran que la titular del Juzgado 21 de Madrid no ha tenido en cuenta un escrito del banco emisor en el que se explica cómo -y quién- se concedió un préstamo de 5.400 millones al grupo Ibercorp.La juez María Paz Redondo, imputa a Rubio un delito de tráfico de influencias basándose de que "el Banco de España, siendo gobernador Mariano Rubio, acordó el 22 de noviembre de 1991 conceder una póliza de crédito personal al Banco Ibercorp por valor de 3.400 millones de pesetas, y ello pese a que, según consta en autos, las inspecciones llevadas a cabo por el Banco de España en dicha entidad bancaria a lo largo del tiempo ponían de relieve la existencia de determinadas irregularidades en la actuación y contabilidad del mismo".

La defensa de Rubio alega que la concesión de dicho crédito fue consecuencia de la decisión de los máximos órganos del banco emisor para tratar de ayudar a sortear una crisis de liquidez de varios bancos pequeños. En este sentido se señala que el 13 de enero de 1993, el secretario general del Banco de España, Enrique Giménez-Arnau, remitió un escrito al juzgado en el que se hacía constar que la comisión de operaciones del banco autorizó el 1 de octubre de 1991 financiar a algunas entidades de pequeño tamaño afectadas por las restricciones de crédito que sufrían en los mercados interbancarios.

En una primera fase, se añadía, se prestó ayuda a Bancapital y al Banco Arabe Español. Como continuaba la situación de cierre de los mercados para estas entidades, "se hizo necesaria tina prolongación y ampliación de las ayudas, por lo que el Consejo Ejecutivo concedió el 22 de noviembre una línea de crédito por el importe máximo del 60% de los recursos propios de las entidades relacionadas en dicho acuerdo".

La línea de crédito era por tres meses, ampliable por sucesivos periodos de igual duración si fuera necesario, y se concretaba en que Bancapital podía recibir 15.200 millones; el Banco Árabe Español hasta 11.070; el Banco Alcalá 1.600; el de Invesión y Servicios Financieros 3.700; Finesor 975 millones, e Ibercorp 5.400 millones. El cálculo de los recursos propios se hizo sobre los grupos consolidados, y en el caso de Ibercorp, "sobre los de la entidad resultante de la fusión en curso' , situación en la que entonces se encontraba el Grupo Ibercorp.

El informe señala que todas las entidades aportaron garantías por la totalidad de la línea concedida "excepto Ibercorp y que por ello "sólo se le permitió el uso de la línea de crédito hasta el límite de las garantías aportadas, siéndole denegada una' petición posterior de ampliación de la cantidad disponible al no considerarse adecuadas las garantías adicionales presentadas".

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